La crisis derivada del coronavirus lleva casi año y medio evidenciando las diferentes velocidades a las que los distintos sectores económicos están cimentando su recuperación. Uno de los que está mostrando una “buena racha” en Vigo y el resto de la provincia es un viejo conocido: la construcción. El sector suma afiliaciones y la tasa de ocupación registra en torno a un 6% de crecimiento con respecto a julio de 2020. En doce meses, la construcción cuenta en Vigo y provincia con 1650 empleos, una cifra muy positiva dentro de la evolución que muestra el sector en la comunidad, como destaca Javier Carballeda, gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra: “Los datos están demostrando la capacidad del sector para generar empleo en el último año, con 1.650 trabajadores más en Vigo y toda la provincia, 3.490 si hablamos de Galicia”, indica.
La ocupación en la construcción creció en un orden del 4,5% a lo largo del último año en Galicia, con casi la mitad de los nuevos puestos de trabajo generados concentrados en empresas afincadas en Vigo y el resto de la provincia. El tirón del sector también se hace notar a nivel estatal, contabilizándose 1,32 millones de personas trabajando en la construcción, cifras que “no se vivían desde finales del año 2011”, como apunta el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra.
Este buen comportamiento del sector en materia de empleo pese a las adversidades de la pandemia o la actual crisis de desabastecimiento de materiales –con el consecuente encarecimiento de los costes– también los sostienen los datos que recoge el último balance elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción. En su Boletín Estadístico, con un análisis pormenorizado del primer semestre de 2021, indica que el número de empresas alcanzó al término de mayo las 8.666 compañías operando en la construcción en Galicia, lo que supone un 6,4% más que hace un año. De hecho, estas constructoras suponen un 10,8% del total de empresas en la comunidad.
En caso de Vigo y provincia se contabilizaron 3.204, un 8% más que doce meses antes. En relación con las cifras de contratos, en los primeros seis meses del año se firmaron 20.850 en el sector –este apartado no cuenta con un desglose por provincias–, lo que supone un aumento del 17,1% respecto a 2020. Por sección de actividad, la Ingeniería civil es la que mayor incremento muestra a nivel autonómico. Uno de los aumentos más pronunciados durante los primeros meses del año se localiza en la licitación de obra pública.
El volumen acumulado de enero a mayo en Galicia ascendió hasta los 732,8 millones euros y experimentó un aumento del 167,3% respecto al mismo periodo del año anterior, suponiendo un 8,4% del volumen total licitado a nivel estatal. En Vigo y provincia el volumen acumulado de licitación pública se situó en 89,2 millones, con el mayor peso sobre las administraciones locales con 48,5 millones de euros frente a los poco más de 9 de la Administración Central. En cambio, a nivel autonómico este último órgano fue el que experimentó el mayor crecimiento, con un 421,7% de aumento respecto a 2020 con 304,1 millones de euros en total.
La falta de relevo generacional, un lastre desde la crisis de 2008
A pesar del incremento en el número de trabajadores de la construcción en Vigo y provincia, la falta de relevo generacional sigue siendo un hándicap. “Estamos ante un sector muy envejecido, solo el 18% de los trabajadores tiene menos de 35 años”, señala Javier Carballeda.
Esta situación se produce desde hace ya 13 años, como reconoce el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra: “Desde la crisis inmobiliaria de 2008 se ha visto reducido el número de trabajadores jóvenes y a nivel estatal en los peores momentos se ha llegado a reducir incluso hasta la mitad”.
El sector maneja buenas previsiones ante los fondos europeos y la aprobación del PGOM
El futuro a corto plazo presenta unas positivas previsiones para el sector de la construcción en el área de Vigo, como confirman desde la patronal provincial. Los factores clave se encuentran en el mayor interés por la realización de reformas que viene produciéndose desde hace casi un año una vez finalizado el confinamiento, las expectativas que se presentan con la disponibilidad de fondos europeos y a la seguridad jurídica que podrá trasladar el nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Vigo, la mayor ciudad de Galicia.
Sobre las aportaciones llegadas desde Europa, Javier Carballeda pone como ejemplo proyectos para la mejora de la eficiencia energética o vinculados al ciclo del agua, para los que se estipula desde el sector la necesidad de 700.000 trabajadores nuevos en toda España, entre 7.000 y 8.000 en el caso de la comunidad gallega.
En cuanto a la ordenación urbanística de Vigo, el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra afirma que la Ordenación Provisional ya fue un “hito importante” para la construcción, indicando que el nuevo PGOM –documento para el que se prevé su aprobación inicial en el pleno a finales de este mes de agosto– permitirá promover nuevas edificaciones, pero también un incremento de la ejecución de viales que son “también un parte importante para el trabajo de muchas empresas”.
Frente a estas buenas perspectivas parece que solamente se encuentra un elemento que puede ocasionar problemas: el desabastecimiento y encarecimiento de las materias primas. Esta situación persiste y para la que no se vislumbra por el momento un final.
