VIGO

El Día del Padre más casero

Un joven compra una tarta para regalarle a su padre.
photo_camera Un joven compra una tarta para regalarle a su padre.
Los vigueses tuvieron que reinterpretar la festividad de San José cambiando los tradicionales regalos por sorpresas y detalles imaginativos y  la mesa  en un restaurante por la cocina y el salón de sus casas.   

El de ayer será recordado por el Día del Padre más casero de la historia. Obligados al confinamiento, los homenajeados (también pepes y pepas) recibieron cartas, sorpresas y detalles de sus hijos y familiares, pero nada que ver con los históricos 19 de marzo.
 Sin renunciar a la celebración a pesar de las circunstancias, la mayoría optó por suplir la escapada del puente o la comida en un restaurante con una reunión en la cocina o el salón y un buen postre. Desde primeras horas de la mañana, se pudieron ver colas delante de las panaderías-pastelerías de la ciudad. Aprovechando el permiso para comprar el pan, los consumidores también se llevaban tartas o pasteles. Así lo explicaban en varios de estos establecimientos, algunos ya con las restricciones horarias. “Este año no hemos tenido tiempo para hacer detalles dulces para el Día del Padre, por lo ocurrido,  pero hemos vendido muchos dulces a lo largo de la mañana ”, explicaba una  empleada de una panadería en Traviesas.
En otros negocios de venta, no muchos, se podían ver algún que otro chocolate con mensajes o siluetas dedicados especialmente a los padres.
“Yo valoro mucho más los momentos con mi hija que cualquier celebración o regalo”, explicaba  el vigués Fernando Lobato, quien cree que este aislamiento “nos puede servir para valorar los pequeños detalles”. Ayer,  junto a su hija y su pareja, realizó una especie de celebración virtual conectando con su padre por videoconferencia.
A Pablo Davila, sus dos hijos les despertaron por la mañana con el desayuno. “Me lo llevaron a la cama, con una tarjeta que hicieron de felicitación y la verdad es que me hizo mucha ilusión”, explicó. Este vigués ya tenía planeado el día de ayer desde antes del estado de alarma, pero la crisis sanitaria transformó por completo el festivo. “Mi hijo mayor tenía partido y habíamos quedado varias familias para comer juntos, ya habíamos reservado mesa en un restaurante. Nunca pensamos que tuviéramos que celebrarlo en casa en estas condiciones”, afirmó mientras señaló que “de todas formas lo importante es estar con tus hijos y disfrutarlo”. En su caso, el confinamiento no es tan duro al vivir en una casa con finca en Sampaio, “al menos podemos estar al aire libre”.
Una tarta y un brindis en la cocina con su mujer y sus hijos. Así fue la celebración del Día del Padre para Fran Estévez, que curiosamente, hace sólo unos días también estuvo de cumpleaños. “Fue extraño. Hice una tarta ese día, pero poco más, y ayer también el postre fue lo especial en la comida”, relató. Según asegura, “aún nos estamos acostumbrando a esta situación, que nos ha llegado por sorpresa y ha cambiado radicalmente nuestros hábitos”.
En casa de Nicolás Pujales, Antón y Roque, de 3 y 6 años, se pusieron en marcha para felicitarle muy temprano. “El más pequeño a las siete de la mañana”, cuenta su madre, Paula. Como no había regalos, decidieron hacer un desayuno especial con los niños, que ayudaron a hacer tortitas y zumo. Y el padre “muy contento”, por poder aprovechar al máximo el tiempo con sus hijos. 
Otros como Suso Rico sí tuvieron regalo, empaquetado y todo. Su hijo Jesús fue previsor y ya lo tenía comprado desde antes del estado de alerta. De ahí, la sorpresa y la ilusión con la que este vigués  abría un gran paquete que se encontró por la mañana. Reconoce que no se esperaba lo que había dentro, el paquete “frágil” llevaba finalmente un albornoz.
Junto a las comidas, desayunos y  detalles, los más pequeños de la casa optaron por los infalibles dibujos, como el de Jimena Martínez,  de 7 años, que sorprendió a su padre Tomás, cuando éste llegó a la cocina. “Feliz día papá”, ponía en el mensaje colgado en el horno.
La música también fue una de las alternativas. Durante la mañana, fueron varias las ventanas de distintos edificios donde se escuchaban canciones y felicitaciones a los padres y a los josés y josefas, e incluso bailes desde los balcones y distinta ornamentación referente al Día de San José.
Los vigueses lo celebraron en sus casas, de una u otra manera, pero recordando a los homenajeados que ayer era su día.

UN MENSAJE PARA EL MEJOR

AD94

Andrés Ferreira recibió de sus dos hijas, Paula y Carla  un regalo en forma de carta.  “Ellas siempre tienen detalles conmigo, son muy cariñosas”, asegura orgulloso este vigués, tras celebrar una fecha muy especial, pese al encierro.

TARTA Y BRINDIS EN FAMILIA 

2020031923505997000

Fran Estévez celebró el día con sus hijos y su mujer. No faltó la tarta ni el champán. En la imagen, con su hijo Iago. 

UN REGALO INESPERADO

AD95

Suso Rico sí tuvo regalo. Su hijo fue muy previsor y lo compró días antes del confinamiento. Toda una sorpresa.

UN DESAYUNO PARA PAPÁ

AD96

Antón y Roque, de 6 y 3 años, felicitaron a su padre participando en la elaboración de un desayuno muy especial con tortitas y zumo. El padre, Nicolás Pujales, y la madre, Paula, encantados con la celebración. 

UN ‘PARTIDILLO’ EN CASA 

2020031923505928400

Pablo Davila se despertó ayer con un desayuno sorpresa en la cama que le hicieron sus hijos Brais y Martín. Fue el mejor regalo del Día del Padre que continuó con un  ‘partidillo’ en su finca de Sampaio, donde pasan el confinamiento.

CELEBRACIÓN VIRTUAL 

AD92

Fernando Lobato no sólo estuvo con su hija Greta y su pareja Liliane sino que  celebró  el día con su padre por videollamada.

Te puede interesar