Lo dijo Antonio Machado y ayer se contaba en la presentación por parte de Ángel Alonso del estudio sobre el Camino Portugués de la Costa: la ruta la marca el caminante, y en e l caso de Vigo mucho más por razones históricas y geográficas. "Esta ciudad se puede considerar que es nueva, nada que ver con lo que había en el siglo XVI, y no digamos antes. El que iba desde Oporto a Santiago pasaba por Vigo, pero cada uno iría por donde quería o podía, no por calles actuales", señaló el investigador de la Universidad de Vigo durante la explicación del trabajo.
En el acto, en el Aula D -en los bajos del antiguo edificio Asefal- también estuvo el policía local Javier Pitillas, que lidera la organización Discamino que promueve el disfrute del Camino de Santiago a personas con movilidad reducida y que dio una pequeña charla sobre sus próximos objetivos. En paralelo también hay abierta una exposición de fotos de las principales localidades de este Camino por la Costa, tomadas por Xerardo Pérez Medrano y de foto-dibujos a cargo de Iría Beltrán.
Destacó Alonso que el Camino Francés, el principal de la ruta jacobea, totaliza más de la mitad de los peregrinos aunque la suma de los circulan por otras vías se acerca a la mitad. En concreto, durante 2019 exactamente fueron 189.940 peregrinos (54,6%) los que optaron por utilizar el Camino Francés que atraviesa Castilla y 157.645 (45,4%) en cambio prefirieron las otras vías oficiales. De ellas el Camino Portugués central, por Tui, con 72.358 sigue ostentando el segundo lugar, incrementando su número año a año, cada vez más afianzado. Pero el Camino Portugués por la Costa, que sale desde Oporto y tras cruzar el Miño pasa por Vigo es el que más crece y en 2019 anotó 22.292 peregrinos, así que se sitúa holgadamente en una tercera posición, siendo los tres únicos caminos que alcanzan esas cifras superiores a 20.000 personas.
Pese a que cada caminante puede optar por una ruta, por una cuestión geográfica el Camino de la Costa tiene obligatoriamente una entrada y una salida, que sería por el paseo del Lagares (o Coia), As Travesas, López Mora, Pi y Margall y Paseo de Alfonso XII. Desde el Olivo se sigue a Elduayen o se baja a O Berbés o a San Francisco (o se hacen los tres); visita a la Concatedral, el mercado de A Pedra, para continuar por Rosalía de Castro, Sanjurjo Badía y Teis; de ahí a Redondela, para enlazar con el Camino Portugués central.
Por su parte, la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, participó en Oporto en la presentación del proyecto europeo Fazendo el Camino, de promoción de las rutas portuguesas a Santiago. La Xunta participa junto a Turismo Oporto-Norte de Portugal para consolidar las rutas del Camino de Santiago en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal e impulsar su aprovechamiento sostenible patrimonial, cultural y natural. La Xunta asesora al país luso en su gestión, señalización, mantenimiento, promoción y divulgación alrededor del Camino de Santiago teniendo muy en cuenta que el Camino Portugués y su variante costera suman más de 96.000 peregrinos y están viviendo un importante crecimiento en los últimos años. Es, dijo Castro, una gran oportunidad para ambos territorios, especialmente para los ayuntamientos del rural.
Pitillas con Discamino
Javier Pitillas, el policía local conocido por su papel en la organización Discamino, dio una explicación al principio de la presentación sobre las posibilidades del Camino Portugués por la Costa para personas con movilidad reducida.
