n n nLa Consellería de Educación dio ayer respuesta a la inquietud de las familias en situación de riesgo, que vienen alertando de esta situación desde meses antes del inicio del curso escolar. La Xunta recordó ayer que la decisión de que un menor no asista al centro educativo por su vulnerabilidad ante el covid “debe seguir criterios médicos y ajustarse a lo recogido en el protocolo de inicio de curso avalado por las autoridades sanitarias”. El protocolo hace referencia a patologías agudas o crónicas que provoquen dependencia y apunta a que el criterio para ir a clase o recibir docencia en casa se ajustará a lo que recomiende el médico o pediatra. En este sentido, considera que si un niño no tiene teledocencia o escolarización a domicilio es porque no fue fue debidamente justificada esa necesidad desde el punto de vista médica.
Al margen de estos casos avalados por el médico, la Xunta recordó que los centros educativos tiene la obligación de documentar las faltas de asistencia a clase del alumno y que el centro puede abrir expedientes de absentismo en caso de que se produzca de forma reiterada. Este trámite implica dar audiencia a las familias. Si no hubiese acuerdo interno, el centro debe informar a la Jefatura Territorial y al concello correspondiente, y de ahí, analizado el caso, podría darse traslado a la Fiscalía.
A pesar de esto, el comité educativo que asesora a la Xunta en cuestiones docentes relacionadas con el coronavirus decidió crear comisiones provinciales de seguimiento ante posibles situaciones de absentismo. Se hacen eco así de las recomendaciones del informe de la Abogacía del Estado, que proponía buscar soluciones, y de las propias demandas de los centros para hacer un seguimiento “con especial sensibilidad” de estos casos, con el fin de obtener información detalladas y tomar las decisiones adecuadas teniendo cuenta todas las variables que concurren. La Xunta concluyó que si se acredita la necesidad, se dará una respueta educativa de atención domiciliaria de acuerdo con un decreto de 2011 de atención a la diversidad.n
Al margen de estos casos avalados por el médico, la Xunta recordó que los centros educativos tiene la obligación de documentar las faltas de asistencia a clase del alumno y que el centro puede abrir expedientes de absentismo en caso de que se produzca de forma reiterada. Este trámite implica dar audiencia a las familias. Si no hubiese acuerdo interno, el centro debe informar a la Jefatura Territorial y al concello correspondiente, y de ahí, analizado el caso, podría darse traslado a la Fiscalía.
A pesar de esto, el comité educativo que asesora a la Xunta en cuestiones docentes relacionadas con el coronavirus decidió crear comisiones provinciales de seguimiento ante posibles situaciones de absentismo. Se hacen eco así de las recomendaciones del informe de la Abogacía del Estado, que proponía buscar soluciones, y de las propias demandas de los centros para hacer un seguimiento “con especial sensibilidad” de estos casos, con el fin de obtener información detalladas y tomar las decisiones adecuadas teniendo cuenta todas las variables que concurren. La Xunta concluyó que si se acredita la necesidad, se dará una respueta educativa de atención domiciliaria de acuerdo con un decreto de 2011 de atención a la diversidad.n
