Bomberos y Policía Local tuvieron que actuar ayer por la tarde en el número 12 de la calle Areal, después de que la llamada de un viandante alertara de un derrumbamiento parcial en el edificio. Según confirmaron fuentes de la jefatura municipal, fue parte de la cubierta la que se vino abajo, por fortuna hacia el inteiror del inmueble, que lleva más de 30 años en ruinas y que se encuentra apuntalado a la espera de iniciar las obras de rehabilitación.
Hasta el lugar se desplazó el camión grúa de los bomberos, que estuvieron varias horas en la zona comprobando el estado del edificio, si bien, tendrán que ser los técnicos quienes inspeccionen lo antes posible el estado en el que se encuentra, ya que el riesgo de colapso no es una barbaridad, informaron las mismas fuentes.
El edificio en cuestión fue adquirido por la pesquera viguesa Interatlantic, que adquirió y rehabilitó el Palacio de la Oliva. El inmueble, una de las joyas de Vigo por su ubicación y características singulares, lleva tres décadas con seria amenaza de caída y fue incluido en el catálogo municipal. No obstante, su tramitación urbanística resultaba compleja precisamente por su valor arquitectónico como ejemplo de construcción del siglo XIX. Aunque los trabajos iban a iniciarse hace un año, la rehabilitación sigue sin avanzar.
A escasos metros, el número 34, se produjo el derrumbe en pleno covid de uno de los laterales, donde había un gimnasio lo que llevó posteriormente a la demolición de dos edificaciones que allí se enclavaban ante el riesgo de colapso.
El número 12 permanecerá de momento acordonado por seguridad hasta que los técnicos determinen su estado. En este caso, tras una primera inspección y retirada de partes que pudieran desprenderse, los bomberos observaron que el mayor riesgo eran de zonas que podrían desplomarse hacia el interior, si bien no hay garantías de un posible derrumbamiento, de ahí el perímetro de seguridad en la calle.
