El detenido iba armado con escopeta y dos cuchillos y perseguido por un grupo con palos
La Policía Nacional detuvo a un hombre de 44 años e identificado como E.E. D., que disparó una escopeta de balines contra un grupo de personas que se encontraba en el parque infantil de la calle Portela, en O Calvario. Como consecuencia de los disparos hirió a un hombre, viéndose obligado a escapar de un grupo de personas que lo persiguieron para lincharlo.
Los hechos comenzaron sobre las diez menos cuarto de la noche de ayer, momento en que el 091 recibió una llamada con la alerta de que un hombre estaba disparando a la gente en el parque de la calle Portela. A su llegada, los agentes vieron el parque vacío y, al dar un vuelta por la zona, descubrieron a un hombre que corría a la altura de la Escuela de Idiomas con una escopeta en una mano y dos cuchillos en la otra y que amenazaba a un grupo de personas que lo perseguía con palos.
La tensión y la incertidumbre de la situación, y la falta de respuesta del hombre de la escopeta, que ignoró la orden de que tirase las armas mientras seguía amenazando a sus perseguidores, llevó a los agentes, tal y como informó la Policía Nacional, a desenfundar sus armas reglamentarias.
Una vez desarmado, los efectivos desplegados procedieron a reducirlo e inmovilizarlo y, para su sorpresa, los perseguidores intentaron acercarse de manera violenta hacia los agentes para intentar linchar al detenido. Esta situación generó una gran tensión entre los perseguidores y la Policía, la cual "tuvo que hacer uso de todos los medios disponibles para repeler la agresión".
Cuando nuevos agentes de apoyo se acercaron, la multitud que pretendía el linchamiento huyó, quedando solamente dos hombres, uno de los cuales manifestó que había recibido el impacto de un balín en el antebrazo y que le había atravesado el bíceps. Al parecer, según la Policía, el agresor y algunos de los usuarios del parque habían discutido anteriormente por cuestiones menores, pero el asunto fue a mayores y, en un momento dado, apareció el agresor con las armas disparando perdigones a los que estaban presentes, a la vez que los amenazaba con dos cuchillos.
La víctima principal contó que se econtraba en compañía de su hijo y su mujer en el parque infantil cuando apareció allí el agresor abriendo fuego contra todos los presentes mientras los amenazaba de muerte, y que un grupo de personas, al ver que el agresor huía, había salido corriendo tras él.
El herido fue atendido por una ambulancia y los agentes procedieron a trasladar al detenido a dependencias policiales y a tomarle declaración.
Ya en comisaría, al comprobar las bases de datos, los agentes confirmaron que el detenido tiene 14 antecedentes policiales anteriores. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Vigo como presunto autor de un delito de lesiones y otro de amenazas.
Los hechos comenzaron sobre las diez menos cuarto de la noche de ayer, momento en que el 091 recibió una llamada con la alerta de que un hombre estaba disparando a la gente en el parque de la calle Portela. A su llegada, los agentes vieron el parque vacío y, al dar un vuelta por la zona, descubrieron a un hombre que corría a la altura de la Escuela de Idiomas con una escopeta en una mano y dos cuchillos en la otra y que amenazaba a un grupo de personas que lo perseguía con palos.
La tensión y la incertidumbre de la situación, y la falta de respuesta del hombre de la escopeta, que ignoró la orden de que tirase las armas mientras seguía amenazando a sus perseguidores, llevó a los agentes, tal y como informó la Policía Nacional, a desenfundar sus armas reglamentarias.
Una vez desarmado, los efectivos desplegados procedieron a reducirlo e inmovilizarlo y, para su sorpresa, los perseguidores intentaron acercarse de manera violenta hacia los agentes para intentar linchar al detenido. Esta situación generó una gran tensión entre los perseguidores y la Policía, la cual "tuvo que hacer uso de todos los medios disponibles para repeler la agresión".
Cuando nuevos agentes de apoyo se acercaron, la multitud que pretendía el linchamiento huyó, quedando solamente dos hombres, uno de los cuales manifestó que había recibido el impacto de un balín en el antebrazo y que le había atravesado el bíceps. Al parecer, según la Policía, el agresor y algunos de los usuarios del parque habían discutido anteriormente por cuestiones menores, pero el asunto fue a mayores y, en un momento dado, apareció el agresor con las armas disparando perdigones a los que estaban presentes, a la vez que los amenazaba con dos cuchillos.
La víctima principal contó que se econtraba en compañía de su hijo y su mujer en el parque infantil cuando apareció allí el agresor abriendo fuego contra todos los presentes mientras los amenazaba de muerte, y que un grupo de personas, al ver que el agresor huía, había salido corriendo tras él.
El herido fue atendido por una ambulancia y los agentes procedieron a trasladar al detenido a dependencias policiales y a tomarle declaración.
Ya en comisaría, al comprobar las bases de datos, los agentes confirmaron que el detenido tiene 14 antecedentes policiales anteriores. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Vigo como presunto autor de un delito de lesiones y otro de amenazas.
