El pleno de la corporación provincial aprobó ayer por unanimidad de manera definitiva la transferencia de la Finca y del Pazo de Lourizán a la Xunta. Culmina así un proceso que se inició en julio del año pasado para la cesión a la Administración autonómica de la propiedad de este espacio, el histórico inmueble y las edificaciones que alberga y que la Diputación de Pontevedra había adquirido en 1943. El acuerdo de cesión obliga a la Xunta a preservar la integridad y mantener la afectación de los inmuebles de la Finca de Lourizán con sus fines de servicio público, sin perjuicio de desarrollar otras actividades complementarias de finalidad pública, entre ellas las turísticas, divulgativas o recreativas. El pleno también aprobó el proyecto para la reforma de los edificios históricos del Museo de Pontevedra.
La Diputación cede a la Xunta el Pazo de Lourizán
