El presunto ladrón cogió una saca del suelo cuando vigilantes de Prosegur iban a reponer dinero en el cajero de la oficina de ING. Un empleado se percató y dio la alarma: una unidad de la Policía cercana detuvo al hombre casi al instante cuando huía a la carrera.
La Policía Nacional investiga un curioso y extraño robo frustrado a un furgón blindado ocurrido en pleno centro de la ciudad. Los hechos, por los que fue detenido el presunto autor, se produjeron sobre las 11 de la mañana frente a la sucursal de ING entre Colón y Marqués de Valladares, donde se encontraba el furgón de la empresa Prosegur.
Los vigilantes de dicha empresa se disponían a reponer el cajero automático cuando un individuo que pasaba por la calle cogió una saca del suelo en la que había 250.000 euros y salió a la carrera. Uno de los empleados de seguridad se percató del hecho y accionó la alarma del banco, lo que dio aviso de inmediato a la Policía.
Una dotación de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) que se encontraba cerca de la zona se personó rápidamente en el lugar localizando al supuesto ladrón que huía a la carrera. Éste al ver que llegaba la Policía tiró la bolsa en plena calle y siguió corriendo. Los agentes creen que su intención podría ser llegar hasta Príncipe para camuflarse entre la gente, sin embargo, los agentes le dieron alcance antes de que llegara a huir, recuperando también el dinero.
El presunto ladrón es un hombre de mediana edad de origen sudamericano que no llevaba la documentación encima y que fue trasladado hasta los calabozos de Comisaría para ser interrogado.
El robo al descuido de tal cantidad de dinero ha causado cierta extrañeza en los investigadores que tomaron declaración a todos los testigos.
La Policía trata de averiguar que falló algo en el protocolo de seguridad del furgón para que alguien que pase por la calle pueda hacerse con el dinero cuando habitualmente se trata de un botín inexpugnable. Los cabos sueltos de lo ocurrido han convertido un caso aparentemente sencillo en un asunto que podría complicarse.
Entre las comprobaciones a realizar se encuentra la de la cantidad de dinero que llevaba la saca robada ya que para los investigadores resulta algo elevada para reponer un cajero.