El hombre, de 49 años logró ser localizado después de una investigación que se inició en pleno confinamiento. La Policía Nacional tuvo conocimiento de que un chalet de A Garrida, en Valadares estaba siendo utilizado como club de alterne.
Dos de las mujeres lograron escapar y como testigos protegidos declararon haber llegado del extranjero a Vigo, por su proximidad con Portugal. Alquilaron dos habitaciones en una vivienda pero una vez allí, el propietario les quitó la documentación, dinero y pertenencias, obligándolas a aceptar una serie de exigencias. A raiz de estos testimonios, la Policía consiguió auxiliar a una tercera víctima sin lograr detener al responsable sobre el que el juzgado dictó una orden de búsqueda. Finalmente, pudo ser localizado cuando vigilaba la vivienda en un coche de alquiler.
