Atemorizaba a padres e hijos y se mostró violenta con la Policía
nnnLa Policía Nacional detuvo a una mujer de 31 años de edad, de nacionalidad Norteamericana (EEUU), y sin domicilio conocido, pero afincada en Vigo, por un delito de Atentado Contra Agente de la Autoridad, Resistencia y Desobediencia, tras ser denunciada por atemorizar a las madres que van a recoger a los niños del colegio Niño Jesús de Praga, en Rosalía de Castro. Personal de dicho centro había informado a los agentes que la mujer causa molestias a madres y padres en la cola en el momento de la salida de los niños y miedo entre los escolares. La detenida pide a la puerta e insulta y amenaza a los padres, incluso delante de sus hijos, cuando recibe una negativa.
Cuando los agentes se dirigieron hacía la mujer, observaron que escupía a la gente en la cola, y que se abalanzó sobre un coche estacionado donde su conductora esperaba por su hijo, dándole puñetazos en la ventanilla y patadas a otras partes del vehículo, encontrándose la conductora del mismo parapetada detrás del parquímetro.
La detenida tampoco llevaba mascarilla, y los agentes le pidieron que se la colocara, contestando esta con insultos reiterados con un lenguaje soez en presencia de los numerosos padres y niños que se encontraban en las inmediaciones.
Según señalan desde la Comisaría, por más que intentaron calmarla fue del todo imposible, encontrándose en actitud desafiante hacia los agentes actuantes, y amenazante hacia las personas y negándose en todo momento, tanto a identificarse como a las reiteradas invitaciones a abandonar el lugar y a mantener la distancia de seguridad y colocarse la mascarilla, teniendo que ser apartada en varias ocasiones. Incluso respondió a los agentes con escupitajos y patadas, así como puñetazos en el pecho, situación que, añaden, se intentaba reconducir constantemente para evitar imágenes de una detención que se presumía violenta delante de menores.
Las personas entrevistadas por los agentes señalaron que es habitual que dicha mujer se ponga en la cola para, de muy malos modos, pedir dinero, en especial a las madres, siendo habituales los insultos y las amenazas cuando no le dan nada. Con todo, no presentaron denuncia, ni tampoco querían que la detenida les viera hablando con la Policía porque temen represalias. Incluso aseguraron que le tienen auténtico pánico.
Una vez que lograron meter a la detenida en el vehículo policial con muchísimas dificultades, por la actitud agresiva mostrada constantemente, la detenida fue trasladada a Comisaría, y durante el traslado reiteraba los insultos hacia los agentes, y la misma actitud se mantuvo a su llegada a las dependencias policiales. Ya le constaban 11 detenciones anteriores, casi todas por conductas agresivas, así como múltiples actuaciones en los últimos meses con la detenida en las calles de Vigo. La intervención fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional de Vigo-Redondela. Pasó a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Vigo, en funciones de Guardia.
Cuando los agentes se dirigieron hacía la mujer, observaron que escupía a la gente en la cola, y que se abalanzó sobre un coche estacionado donde su conductora esperaba por su hijo, dándole puñetazos en la ventanilla y patadas a otras partes del vehículo, encontrándose la conductora del mismo parapetada detrás del parquímetro.
La detenida tampoco llevaba mascarilla, y los agentes le pidieron que se la colocara, contestando esta con insultos reiterados con un lenguaje soez en presencia de los numerosos padres y niños que se encontraban en las inmediaciones.
Según señalan desde la Comisaría, por más que intentaron calmarla fue del todo imposible, encontrándose en actitud desafiante hacia los agentes actuantes, y amenazante hacia las personas y negándose en todo momento, tanto a identificarse como a las reiteradas invitaciones a abandonar el lugar y a mantener la distancia de seguridad y colocarse la mascarilla, teniendo que ser apartada en varias ocasiones. Incluso respondió a los agentes con escupitajos y patadas, así como puñetazos en el pecho, situación que, añaden, se intentaba reconducir constantemente para evitar imágenes de una detención que se presumía violenta delante de menores.
Las personas entrevistadas por los agentes señalaron que es habitual que dicha mujer se ponga en la cola para, de muy malos modos, pedir dinero, en especial a las madres, siendo habituales los insultos y las amenazas cuando no le dan nada. Con todo, no presentaron denuncia, ni tampoco querían que la detenida les viera hablando con la Policía porque temen represalias. Incluso aseguraron que le tienen auténtico pánico.
Una vez que lograron meter a la detenida en el vehículo policial con muchísimas dificultades, por la actitud agresiva mostrada constantemente, la detenida fue trasladada a Comisaría, y durante el traslado reiteraba los insultos hacia los agentes, y la misma actitud se mantuvo a su llegada a las dependencias policiales. Ya le constaban 11 detenciones anteriores, casi todas por conductas agresivas, así como múltiples actuaciones en los últimos meses con la detenida en las calles de Vigo. La intervención fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional de Vigo-Redondela. Pasó a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Vigo, en funciones de Guardia.
