Las construcciones en marcha modificarán de forma radical el perfil del entorno de la playa desde el próximo año
La discoteca de la desembocadura del Lagares ya es historia, como también el antiguo hotel Samil, el primero de cuatro estrellas y punta de lanza para el desarrollo turístico de la ciudad, y pronto el Camaleón, que será derribado, en este caso para construir en su lugar otro establecimiento hostelero con características distintas. Los tres edificios marcaron desde el pasado siglo el perfil del entorno playero y todos ellos han pasado por la piqueta aunque con distinto resultado. Lo llamativo es la concentración de obras y derribos que dará como resultado un paisaje muy distinto.
El caso más reciente es la discoteca del Lagares, que tuvo varios nombres, el último "Fado", derribado por orden de la Axencia de Protección da Legalidade, de la Xunta. Estaba cerrado desde 2014, cuando el Concello ordenó la clausura tras una serie de denuncias vecinales por ruidos e irregularidades varias por parte de los vecinos. Sin embargo, la clave de la demolición estuvo en el incremento de la superficie de la discoteca, incompatible con la licencia y el ordenamiento urbanístico del entorno. La visión del entorno ya ha cambiado por completo.
Por su parte, el grupo Jove,a través de su empresa Attica 21, acelera la construcción de su nuevo hotel en Samil, que tendrá varios bloques separados de cuatro alturas con una inversión de unos 20 millones, de ellos 14 para la ejecución y el resto para la demolición. La firma prevé la apertura el próximo verano con un total de 157 habitaciones y un cambio radical en el entorno. Más reciente es el anuncio que el Camaleón tiene los días contados, aunque no ha sido una sorpresa, tras su cierre hace un año. En su lugar se levantará un bar tipo el Cíes, situado en la propia Samil, lo que permitirá ganar algo de espacio verde, aunque no de playa, ya que el muro continuará en su lugar.
El caso más reciente es la discoteca del Lagares, que tuvo varios nombres, el último "Fado", derribado por orden de la Axencia de Protección da Legalidade, de la Xunta. Estaba cerrado desde 2014, cuando el Concello ordenó la clausura tras una serie de denuncias vecinales por ruidos e irregularidades varias por parte de los vecinos. Sin embargo, la clave de la demolición estuvo en el incremento de la superficie de la discoteca, incompatible con la licencia y el ordenamiento urbanístico del entorno. La visión del entorno ya ha cambiado por completo.
Por su parte, el grupo Jove,a través de su empresa Attica 21, acelera la construcción de su nuevo hotel en Samil, que tendrá varios bloques separados de cuatro alturas con una inversión de unos 20 millones, de ellos 14 para la ejecución y el resto para la demolición. La firma prevé la apertura el próximo verano con un total de 157 habitaciones y un cambio radical en el entorno. Más reciente es el anuncio que el Camaleón tiene los días contados, aunque no ha sido una sorpresa, tras su cierre hace un año. En su lugar se levantará un bar tipo el Cíes, situado en la propia Samil, lo que permitirá ganar algo de espacio verde, aunque no de playa, ya que el muro continuará en su lugar.
