El debate sobre los impuestos y la fiscalidad llegó ayer al pleno de Vigo, marcado ayer por la ausencia de Abel Caballero y por la lectura de una declaración institucional en homenaje a la huelga de 1972. El grupo socialista sacó adelante con sus votos una modificación de la ordenanza fiscal general para incluir las nuevas bonificaciones al IBI del 50% para aquellas viviendas en las que se instalen placas solares. De este modo, si una vivienda opta por instalar dichas placas, sus dueños estarán eximidos de pagar la mitad del impuesto durante los próximos tres años desde el momento de su instalación. Según el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, “se fomentará la transición a formas de energías menos agresivas para el medioambiente y que también tienen menor coste para los ciudadanos”.
Sin embargo, esto abrió el debate sobre la fiscalidad en la ciudad. El portavoz popular Alfonso Marnotes pidió que “se ajuste la realidad fiscal del Concello a la realidad fiscal de la ciudad, hay que bajar impuestos cuando el IPC se incrementó más de un 10%”. Xabier Pérez Igrexas, del BNG, pidió subir el Impuesto de Actividades Económicas a las grandes empresas y reducir tasas a las personas con menos recursos, mientras que desde Marea de Vigo pidieron introducir más criterios de progresividad fiscal.
El gobierno local también modificó la ordenanza del aprovechamiento del dominio público para aplicar nuevas tasas a las compañías de telefonía. “Este es el cuarto año consecutivo en el que este Concello congela los impuestos municipales, durante este tiempo en términos reales los vigueses tienen una bajada de impuestos”, destacó Aneiros.
Además, también se aprobó, con los votos en contra del PP, una moción de Marea de Vigo reclamando al Gobierno a eliminar la posibilidad de aplicar deducciones y bonificaciones al impuesto de patrimonio, tras el anuncio del presidente de la Xunta de su rebaja al 50%. “En las comunidades donde se está aprobando esta eliminación del impuesto va de la mano a los recortes públicos y políticas de externalización”, criticó el portavoz de Marea, Rubén Pérez.
Opiniones enfrentadas para comedores escolares
El gobierno local instó a la Xunta a través de una moción en la que pedía más presupuesto para los 27 comedores escolares que están gestionados por las Ampas, presentes en el pleno municipal. El concejal de Educación, Gorka Gómez, aseguró que toda la actividad presupuestaria está siendo soportada por el Concello de Vigo, mientras que la Xunta ofrece “tan sólo 107.000 euros, mientras el ayuntamiento ha subido un 200% la cuantía que dotamos a estos comedores escolares, pasando de 200.000 a 600.000 euros . Criticó el oscurantismo de la Xunta, a quien acusó de ”hacer malabarismos para no poner el dinero de un acto que es competencia suya. La medida salió adelante con los votos a favor de PSOE, BNG y Marea y la abstención del Partido Popular.
Xabier Pérez, del BNG, quiso hacer un apunte a pesar de encontrarse de acuerdo con el aumento de partida dirigido a los comedores escolares, lo que considera “un servicio esencial”, pero señalando al gobierno de que, en algo tan importante como la alimentación de los más jóvenes, “se destine más dinero a las becas de inglés o a las aerolíneas”. Sin embargo, el Partido Popular se defendió al señalar que “la Xunta dedica dos millones de euros para comedores en todas las educaciones, al igual que aporta dinero para material escolar, libros o elementos digitales", afirmó Carlota Bartolomé.
La promoción de la vivienda pública, a debate
El grupo socialista propuso una moción para instar a la Xunta a promocionar la vivienda pública en la ciudad de Vigo, aumentando la partida presupuestaria de un problema tan importante para los ciudadanos. María José Caride, concejala de Territorio y Obras Públicas, señaló un plan de recuperación para solucionar el problema del acceso a los hogares, con una dotación preparada para realizar la inversión hasta el año 2026. “Queremos impulsar la política de viviendas. Son bien recibidas las medidas de Rueda para acceder al alquiler, pero hace falta más vivienda pública”, apuntó Caride. Vigo tiene, a día de hoy, 5.494 demandantes de vivienda de protección oficial, a la espera de la realización de proyectos como el de Navia. La medida salió adelante con 20 votos a favor, incluyendo al BNG y a Marea, y la abstención del Partido Popular.
Marnotes, por su parte, cargó contra la demora de las viviendas protegidas en Vigo por la “mala gestión del Concello”. El popular aseguró que “hay que aprobar lo de Navia, hacen todos los pasos necesarios pero no lo pueden adjudicar por no llevarlo a gerencia”, en referencia a Caride, a quien aconsejó “más gestión y más trabajar”. BNG y Marea aceptaron la moción pero señalando que se pongan manos a la obra para la vivienda protegida, una premisa que “desde el 2007 se anunció y no se ha construido casi nada” apuntó Xabier Igrexas.
LOS GRUPOS POLÍTICOS
“ESTE ES EL CUARTO AÑO CONSECUTIVO EN EL QUE ESTE CONCELLO CONGELA LOS IMPUESTOS MUNICIPALES”
“HAY QUE AJUSTAR LA REALIDAD FISCAL A LA DE LA CIUDAD Y BAJAR IMPUESTOS CUANDO EL IPC SE INCREMENTÓ MÁS DE UN 10%”
“QUEREMOS UNA REVISIÓN COMPLETA DE LAS TASAS PÚBLICAS E INTRODUCIR MÁS CRITERIOS DE PROGRESIVIDAD”
“EL GOBIERNO LOCAL ESTÁ APOSTANDO POR EL MODELO FISCAL DE OTRAS FUERZAS POLÍTICAS QUE NO SON PROGRESISTAS”
