VIGO

Cuando te dicen: 'positivo en Covid-19'

David Pereira se recupera en su casa en Domaio junto a su pareja Cristina Rommel, ambos positivos.
photo_camera David Pereira se recupera en su casa en Domaio junto a su pareja Cristina Rommel, ambos positivos.
Están luchando por vencer el coronavirus que llegó a sus vidas de la manera más inesperada. Atlántico habla con varias personas infectadas, que se encuentran aisladas en sus casas recuperándose. 
Al vigués David Pereira el diagnóstico de neumonía por coronavirus le trastocó por completo. Tenía síntomas -bastantes y preocupantes-, pero reconoce que no se esperaba un positivo en Covid-19. "Yo, que nunca me pongo enfermo", relata todavía sorprendido por los hechos. 
Fue uno de los primeros casos con ingreso en Povisa, hace un par de días que le dieron el alta hospitalaria y ahora se recupera en su casa en Domaio junto a su pareja Cristina Rommel, también contagiada. "Estamos bien, aquí se lleva mucho mejor porque al vivir los dos solos y no salir, no hay riesgo", cuenta.
En su caso todo apunta a que pudo haberse contagiado en un acto que su empresa celebró hace unas semanas en Vigo con presencia de gente de Madrid, el principal foco de la pandemia en España. Días después estuvo en Turquía por un viaje de trabajo y pronto comenzaron a darse los primeros síntomas, propios de una bronquitis. "Pecho cargado, expectoración, malestar general, debilidad y escalofríos", relata. Y después llegó la fiebre durante seis días consecutivos. "No suelo tener gripes, así que ese estado me sorprendió", explica David, de 45 años. Ahí fue cuando llamó al 112, que le desvió al 061 desde donde le indicaron que permaneciera en casa porque había "una cepa muy potente de gripe en Galicia". Dos días después, y sin poder bajar la temperatura corporal, acudió al hospital Povisa, ingresó de manera inmediata y en unas horas llegó el diagnóstico. "Había dado positivo en coronavirus, con una neumonía grave, algo que me dejó sorprendido pues creía estar sumido en un estado gripal". No llegó a estar en la UCI por los pelos pues su saturación de oxígeno estaba en el 86 por ciento. Le aplicaron un tratamiento retroviral empleado en Italia y en China y ahora continúa con la recuperación en su casa tras 12 días ingresado. "Debo estar 14 días más en aislamiento y comunicando de forma diaria una serie de valores como la temperatura, saturación y el ritmo cardiaco", cuenta. 
A David el coronavirus le llegó por partida doble ya que su pareja Cristina también dio positivo tras estar tres días con fiebre. "Fue conmigo al hospital como acompañante, sospechosa de contagio y le hicieron la prueba". La confirmación les confinó a ambos juntos durante cuatro días en una habitación del hospital. "Estábamos agotados física y mentalmente, el bombardeo de noticias de casos, muertes, cierre de fronteras y estado de alarma no ayudaban", relatan con unas sentidas palabras de agradecimiento para el equipo médico por su "gran entrega".
Y si no fuera poco con el bajón de salud, se suma la preocupación económica porque David es empresario y lidia desde su casa con el parón generalizado. Porque sí, el mundo parece haberse parado.

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