La talla de cinco metros de altura se encuentra en su fase final
La imagen en piedra del Corazón de Jesús que presidirá el monte de A Guía desde lo más alto de su ermita, sobre el campanario, ya tiene cara y así ha entrado en su fase final de ejecución, un proyecto que lleva años larvándose en la Escola de Canteiría de Poio, de la Diputación, que se hizo cargo de la obra, incluido el coste.
Como es conocido, se trata de una escultura de 4,85 metros de altura que dará mayor realce a la pequeña iglesia y que podría llegar a convertirse en un icono de la ciudad. Eso al menos espera el párroco de As Neves, la feligresía a la que está adscrita la ermita del monte.
La pieza está formada por seis unidades de granito ancladas entre sí por espigos (púas) de piedra y varillas de acero inoxidable para darle mayor consistencia y solidez al conjunto, lo que resulta clave teniendo en cuenta el emplazamiento elegido.
El sólido tiene un remate en cruz de latón y sus dimensiones son importantes: además de los cinco metros de altura -a los que hay que añadir la torre sobre la que se colocará- tiene 1,40 metros de ancho y 1,35 de envergadura, con un peso aproximado de 6.650 kilos.
Ya se han realizado pruebas y el campanario resiste sin problemas la tensión añadida que tendrá que soportar a partir de ahora, incluso podría el doble, según explicó el párroco.
La idea que se manejaba era su instalación en las fiestas de la Guía de 2019, lo que no fue posible porque el proyecto avanzaba con lentitud.
Luego se planteó que estuviera listo para las celebraciones de este año, pero con el coronavirus se paralizó el proceso y además no se celebrarán festejos en la edición 2020, más allá de alguna ceremonia religiosa.
Así que ahora se plantea el traslado desde Poio a Vigo a finales de octubre, por lo que como muy trade en noviembre debería estar ya en su emplazamiento.
Según destacaron en la Diputación, lo que quedan ahora mismos son detalles, precisamente en el rostro, que es lo último que trabajan los canteros.
En concreto, entre otros falta pulir la mirada, la expresión y plegados del pelo, siguiendo la pieza en escayola realizada como guía, que se encuentra al lado en la foto.
Una vez se alcance el resultado esperado, que sería cuestión de días o semanas, ya se podrá comenzar con el traslado de la pieza, que una vez en su posición se podrá ver desde toda la ciudad.
Como es conocido, se trata de una escultura de 4,85 metros de altura que dará mayor realce a la pequeña iglesia y que podría llegar a convertirse en un icono de la ciudad. Eso al menos espera el párroco de As Neves, la feligresía a la que está adscrita la ermita del monte.
La pieza está formada por seis unidades de granito ancladas entre sí por espigos (púas) de piedra y varillas de acero inoxidable para darle mayor consistencia y solidez al conjunto, lo que resulta clave teniendo en cuenta el emplazamiento elegido.
El sólido tiene un remate en cruz de latón y sus dimensiones son importantes: además de los cinco metros de altura -a los que hay que añadir la torre sobre la que se colocará- tiene 1,40 metros de ancho y 1,35 de envergadura, con un peso aproximado de 6.650 kilos.
Ya se han realizado pruebas y el campanario resiste sin problemas la tensión añadida que tendrá que soportar a partir de ahora, incluso podría el doble, según explicó el párroco.
La idea que se manejaba era su instalación en las fiestas de la Guía de 2019, lo que no fue posible porque el proyecto avanzaba con lentitud.
Luego se planteó que estuviera listo para las celebraciones de este año, pero con el coronavirus se paralizó el proceso y además no se celebrarán festejos en la edición 2020, más allá de alguna ceremonia religiosa.
Así que ahora se plantea el traslado desde Poio a Vigo a finales de octubre, por lo que como muy trade en noviembre debería estar ya en su emplazamiento.
Según destacaron en la Diputación, lo que quedan ahora mismos son detalles, precisamente en el rostro, que es lo último que trabajan los canteros.
En concreto, entre otros falta pulir la mirada, la expresión y plegados del pelo, siguiendo la pieza en escayola realizada como guía, que se encuentra al lado en la foto.
Una vez se alcance el resultado esperado, que sería cuestión de días o semanas, ya se podrá comenzar con el traslado de la pieza, que una vez en su posición se podrá ver desde toda la ciudad.
