Durante el confinamiento los vigueses cambiaron sus hábitos con respecto a la gestión de los residudos sólidos
nnn La crisis sanitaria ha tenido un singular efecto sobre los residuos sólidos que producen los vigueses, como puede constatar con datos objetivos la empresa Sogama, que gestiona la planta empacadora de Guixar y el tratamiento de la basura en la denominada “bolsa negra” y el reciclaje de plástico en el contenedor amarillo. El resultado final es que los vigueses generaron muchos menos residuos durante el confinamiento, y al contrario, se apuntaron con decisión al reciclaje y además de forma superior a la media gallega. No todos los meses han sido iguales, pero sí la tendencia.
La caída de la “bolsa negra” con respecto al mismo período del año anterior es muy significativa y creciente. En concreto, en febrero era ya un cuatro por ciento menor sobre el año anterior, todavía antes de la declaración de alarma. En marzo bajó un 6 por ciento sobre el mismo mes de 2019, ya con el confinamiento activado. y en abril todavía fue mayor el descenso, un 12 por ciento sobre abril de 2019 y faltan todavía por certificar mayo, donde se espera otro descenso. Es decir, una tendencia que también resulta visible en el número de toneladas. En abril de 2019 Vigo generaba 9.151 toneladas de residuos sólidos urbanos, mientras que en abril de 2020 fueron 8.098, es decir mil toneladas menos, una cifra considerable.
Fuentes de Sogama señalaron que como media, y en términos generales, la generación de bolsa negra en el mes de marzo ha crecido sobre febrero de este año en prácticamente todos los ayuntamientos. La razón es que, durante la etapa de confinamiento, los ciudadanos dedicaron parte del tiempo a hacer limpieza de casas, trasteros y demás. En marzo Vigo movió 9.415 toneladas, por 8.586 en febrero. En el mes de abril, con 9.151, bajó de nuevo.
En cuanto a la bolsa amarilla, el incremento del reciclaje de plásticos y envasados ha sido muy importante. En concreto, en febrero creció un 26 por ciento sobre el mismo mes del año anterior; en marzo un 24 por ciento y en abril otros 26 por ciento. En este último mes este depósito llegó a 262 toneladas, una cifra récord, que no hace sino aumentar. Los vigueses cada vez reciclan más y durante el confinamiento y la publicación del decreto del estado de alarma, aumentó el consumo de productos envasados, tanto de alimentación (seguramente por razones de asepsia y de mejor conservación, ya que las compras familiares, durante la cuarentena se distanciaban en el tiempo) como de higiene (desinfectantes, lejías, detergente, etc).
La buena noticia, destacan en Sogama, es que, si bien hubo un mayor consumo de envases de plástico, latas y briks, esto se tradujo también en una mayor aportación ciudadana al reciclaje de estos materiales. n
La caída de la “bolsa negra” con respecto al mismo período del año anterior es muy significativa y creciente. En concreto, en febrero era ya un cuatro por ciento menor sobre el año anterior, todavía antes de la declaración de alarma. En marzo bajó un 6 por ciento sobre el mismo mes de 2019, ya con el confinamiento activado. y en abril todavía fue mayor el descenso, un 12 por ciento sobre abril de 2019 y faltan todavía por certificar mayo, donde se espera otro descenso. Es decir, una tendencia que también resulta visible en el número de toneladas. En abril de 2019 Vigo generaba 9.151 toneladas de residuos sólidos urbanos, mientras que en abril de 2020 fueron 8.098, es decir mil toneladas menos, una cifra considerable.
Fuentes de Sogama señalaron que como media, y en términos generales, la generación de bolsa negra en el mes de marzo ha crecido sobre febrero de este año en prácticamente todos los ayuntamientos. La razón es que, durante la etapa de confinamiento, los ciudadanos dedicaron parte del tiempo a hacer limpieza de casas, trasteros y demás. En marzo Vigo movió 9.415 toneladas, por 8.586 en febrero. En el mes de abril, con 9.151, bajó de nuevo.
En cuanto a la bolsa amarilla, el incremento del reciclaje de plásticos y envasados ha sido muy importante. En concreto, en febrero creció un 26 por ciento sobre el mismo mes del año anterior; en marzo un 24 por ciento y en abril otros 26 por ciento. En este último mes este depósito llegó a 262 toneladas, una cifra récord, que no hace sino aumentar. Los vigueses cada vez reciclan más y durante el confinamiento y la publicación del decreto del estado de alarma, aumentó el consumo de productos envasados, tanto de alimentación (seguramente por razones de asepsia y de mejor conservación, ya que las compras familiares, durante la cuarentena se distanciaban en el tiempo) como de higiene (desinfectantes, lejías, detergente, etc).
La buena noticia, destacan en Sogama, es que, si bien hubo un mayor consumo de envases de plástico, latas y briks, esto se tradujo también en una mayor aportación ciudadana al reciclaje de estos materiales. n
