El impacto de la pandemia en el naval vigués ha sido "mucho mayor de lo esperado". Así de contundente se muestra la asociación gallega metalúrgica, Asime, que cifra en un 26% la pérdida de empleo el año pasado y de en torno a un 20% la caída de la facturación. Con estos datos sobre la mano, la patronal apunta a un primer semestre "muy malo con más destrucción de empleo de manera inmediata", indicaba ayer en rueda de prensa el secretario general, Enrique Mallón.
A enero de 2021, la construcción y reparación naval en la provincia de Pontevedra -concentrada en la ría de Vigo en su inmensa mayoría- da trabajo a sólo 4.600 personas, 1.200 menos que hace un año y supone un mínimo histórico. Hace una década había 13.000 empleados y el sector achaca estos malos resultados al impacto de la pandemia para conseguir obra nueva sobre todo para la construcción de barcos. La realidad es que los astilleros están actualmente agotando sus carteras de pedidos, entregando buques y ultimando obras que dejarán las instalaciones vacías a medio plazo. "Hay una dificultad enorme, sólo se consiguió un contrato nuevo, hay negociaciones en marcha pero la incertidumbre es muy grande y el sector está muy intranquilo", apunta Mallón, que hace un llamamiento a los armadores nacionales "para que no paralicen sus proyectos y apuesten por el sector porque el covid pasará".
La patronal achaca este deterioro del naval a la crisis derivada de la pandemia y también, en gran medida, a la complicada situación económica de Barreras para el que urge un rescate público. "Hacemos un llamamiento a la Xunta y al Gobierno central para que sean rigurosos con la concesión de fondos públicos con el astillero y tengan en cuenta el efecto tractor que tendría", explica el secretario general que recuerda que Barreras llegó a emplear sólo en la construcción del crucero a más de 1.200 personas y ahora apenas tiene a 250.
El astillero, como adelantó ayer este diario, registró pérdidas por valor de 16 millones de euros en 2019, si bien su nuevo dueño -Ritz Carlton- está tratando de sacar del atolladero a la compañía con un plan de viabilidad y negocia una inyección de capital a través de la SEPI y la Xunta para acabar el crucero y saldar la deuda con los proveedores. Asime cifra en torno a 10 millones de euros el montante que debe a las auxiliares por este barco de lujo y unos 8 millones por los dos buques que canceló la noruega Havila.
En este contexto de crisis económica e incertidumbre está previsto que se retome la negociación del convenio provincial del metal, del que dependen unos 30.000 trabajadores y un 35% son de la industria naval. Asime hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad por parte de los sindicatos, a los que pidió que "pongan los pies en la tierra" con sus pretensiones económicas. La patronal recordó que la propuesta empresarial pasa por una congelación salarial en 2020 y un incremento de un 1,5% para 2021, así como posibilitar el uso de las ETT para que las empresas puedan contratar en momentos puntuales.
Vulcano retomará la actividad con calderería y reparación naval
Una veintena de extrabajadores de Vulcano entregaron ayer sus 'currículos' a la nueva dirección de la empresa que les ha transmitido su voluntad de contar con ellos en la medida de lo posible con una incorporación paulatina según las necesidades. Marina Meridional está aterrizando en Vigo tras la reciente compra de Factorías Vulcano que ahora pasa a llamarse Astilleros San Enrique.
El equipo directivo pilotado por José María Soriano ya está trabajando 'in situ' en las instalaciones de Teis haciendo recuento del material y presupuestando la inversión que será necesaria para retomar la actividad lo antes posible con proyectos de calderería y reparación naval inicialmente dadas las dificultades que tiene el sector en la actualidad para conseguir obra nueva.
Asime ve con buenos ojos el proyecto de Marina Meridional si "se destina a naval y hay inversión, modernización y contratación para que sea un astillero del siglo XXI". No obstante, la patronal recuerda que todavía está pendiente de resolución, por parte del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, la concesión portuaria de Vulcano que vence en 2027. Además, la Autoridad Portuaria de Vigo ha pedido al juez que suspenda la venta del astillero hasta que se resuelva dicho conflicto.
