nnn El Puerto de Vigo (APV) mantuvo en mayo la tónica de caída en picado de sus cifras de actividad, todavía durante el estado de alarma, lo que se notó sobre todo en el bajo movimiento de la terminal de Bouzas, con coches, que descendió un 88 por ciento. En total, la APV cayó un 18,5 por ciento en mayo y en el acumulado del año el descenso es del 8,2, con la perspectiva de una recuperación a partir de junio, tras reponerse la autopista del mar y volver a plena actividad PSA, según destacó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria tras el consejo de administración mensual, todavía celebrado de forma telemática. En total en mayo se contabilizó un movimiento de 322.323 toneladas frente a las 395.504 del año anterior. Asimismo, el tráfico de avituallamiento, cuyo volumen fue equivalente a 10.707 toneladas, bajó un 18,88%, mientras que el de las mercancías descendió un 18,24% y representó 308.628 toneladas. En cuanto a la mercancía general, la bajada se situó en el 19,10%.
Fuera de la mercancía, destaca el efecto que el coronavirus ha tenido sobre la pesca fresca, con un retroceso en el volumen de la lonja en torno al 40 por ciento, si bien la APV matiza que en parte se debe a la eliminación de los viveros (básicamente mejillones) de los registros estadísticos. En total sumó 2.988 toneladas.
En mayo, descontados los viveros, incluso hubo un pequeño repunte en toneladas de pescado. Pero en cambio sufrió un bajón espectacular el precio. De media, los peces -desde los grandes hasta los pequeños- han caído en un 23 por ciento sobre las cifras habituales de subasta. Peor incluso ha sido con los crustáceos, que bajaron un 42 por ciento, y mucho más con los moluscos -que incluyen desde bivalvos hasta cefalópodos- que descendieron en un 82 por ciento. La explicación es la misma que en los dos meses anteriores, pero incluso agravada: el cierre del canal de hoteles, restaurante y cátering ha resultado letal para la lonja y los vendedores.
Por especies, algunas de las más comercializadas han sufrido caídas espectaculares en lonja, como es el caso del rape, que cayó un 14 por ciento en O Berbés, y el rapante, un 16 por ciento. Pero el mayor descenso se lo anota la popular merluza, con un 41 por ciento menos de valor en el mercado primario. A partir de junio o julio debería cambiar la situación, ya con restaurantes abiertos.
En cambio, el tráfico convencional se incrementó un 27,04% debido a los metales y el granito, con una actividad creciente en el muelle Transversal, donde opera Kaleido. También aumentaron la pesca congelada (+4%) y sobre todo la fruta (+800%), así como contenedores (+1%). Vigo se ha convertido en un puerto frutero mientras que la pesca congelada continúa creciendo y en mayo alcanzó el mismo nivel de toneladas que el tráfico de vehículos, pero sólo debido al parón de PSA y la autopista del mar.
El movimiento de buques también experimentó un fuerte descenso en relación a mayo del año pasado (-29,45%), que también sufrió el número de pasajeros de Ría (-88,01%). Asimismo, el crucerismo cayó el 100% y parece irrecuperable a nivel internacional mientras no haya una vacuna. Con todo, la programación de septiembre mantiene todavía varias escalas.
El Puerto seguirá en Rande y el cargadero es "irrecuperable"
n n n La Autoridad Portuaria no contempla abandonar su territorio en el fondo de la Ría, en la Ensenada de San Simón, donde cuenta con varios muelles, y advirtió de que el cargadero de Rande resulta "irrecuperable" y presenta "riesgo de derrumbe". El Concello de Redondela y entidades de dicho municipio han pedido que el Puerto de Vigo no opere a partir de Rande y que se recupere el antiguo muelle, cerrado desde hace años. No obstante, la Autoridad Portuaria mantiene sus posiciones: el Plan de Usos deja operativos los muelles de Rande, sin contemplar la desafección de los espacios, y prevé utilizar la terminal de granito, ahora vacía, para implantar industrias del frío. En cuanto al cargadero, se ha realizado la tramitación pertinente ante Patrimonio Nacional, que tendrá que dictaminar sobre la conservación. No obstante, López Veiga entiende que carece de valor "una obra de 1966 que está en ruina". De momento, todo seguirá vallado ante el peligro real de que se venga abajo.
También apuntó que el Puerto permanece a la espera de la contestación de la familia Martínez-Bordiú respecto al requerimiento que le realizó el Registro sobre las parcelas en las que se encuentra el Museo de Rande. El Registro indicó que no puede corregir esta situación si la familia no lo acepta. Si no se produce la modificación pertinente, la Autoridad Portuaria acudirá a los tribunales.
PASEO DE AS AVENIDAS
De nuevo Enrique López Veiga se refirió, a preguntas de los medios, a dos temas clásicos: la reconstrucción del paseo de las Avenidas y Vulcano. Sobre lo primero, volvió a confirmar que después de que los plazos administrativos hayan vuelto a contar, el Puerto prevé licitar en julio la obra, que supondrá que los trabajos se iniciarán en septiembre y durarán un año. Se estima un coste de cinco millones de euros, divididos entre tres millones para reconstruir el paseo duro, por donde transitan los vehículos especiales que van a los muelles, y dos más para el paseo de madera, hundido hace dos años tras un concierto del Marisquiño.
En cuanto a Vulcano, volvió a señalar que esperan una respuesta del Consejo de estado a su petición de un dictamen sobre la situación del astillero. No obstante, ratificó de nuevo que ahora mismo el administrador concursal puede subastar las instalaciones con la concesión administrativa. Sería lo que haría la empresa Vicalsa, que opta a invertir 10,5 millones. n
