Son ya al menos cuatro los interesados en la propuesta puesta en marcha por la Autoridad Portuaria de Vigo (APV) para transformar Cabo Silleiro en un hotel “con encanto”, como ya han hecho otros puertos en España. Tres empresas ya se adelantaron al anuncio de la convocatoria del concurso público y ayer otra más giró una visita al interior para conocer su estado y ver las posibilidades reales de su desarrollo. El Puerto valorará positivamente aquel proyecto que presente una actuación que englobe a los dos faros situados en la villa, tanto al nuevo como al viejo. Los primeros que mostraron su interés fueron la sociedad Landscope y el empresario M.J.C. a los que se han unido otros dos más dispuestos a hacerse con la concesión administrativa para la explotación de las instalaciones con destino a actividad hostelera y de restauración, por lo que en la APV hay optimismo.
Como ya explicaron en la Autoridad Portuaria, esta actuación se enmarca en las acciones previstas para la puesta en valor del conjunto histórico de Cabo Silleiro. El faro más nuevo está situado a una altura de 30 metros sobre el terreno y a 85 sobre el nivel del mar. Da una luz blanca en grupos de 2+1 destellos cada 15 segundos y tiene un alcance de 35 millas. Seguirá funcionando como ahora, en automático, cuando se abra el hotel, que tendría como principal atractivo su ubicación y como mejor baza encontrarse en el Camino Portugués de la Costa. La instalación lumínica del Puerto de Vigo fue construida en 1924 sustituyendo al antiguo faro, para dar respuesta a la necesidad de lograr un mayor alcance de la luz de los buques que pasan ante la Ría. Para ello, fue necesario elevar considerablemente la altura del plano focal y colocar un aparato luminoso de mayor potencia.
