El Celta ha llegado a la recta final de LaLiga en una situación crítica. Acecha el peligro ante un posible descenso de categoría. El equipo vigués se juega hoy su permanencia en Primera División en un partido decisivo ante el Barcelona. El encuentro comenzará a las 21:00 horas en Balaídos.
A favor del club está que cuentan con la afición celeste movilizada y brindádoles apoyo en estos momentos tan difíciles. Este apoyo se demostró con las miles de personas que acudieron al último entramiento del Celta en la ciudad deportiva de Afouteza. Además, el partido se juega ‘en casa’ y con el estadio de Balaídos estrenando la recién reformada grada de Marcador.
La pasión celeste se siente en las calles, con la afición depositando su confianza en el Celta y esperanzada, aunque reconocen que es un partido complicado al tener que enfrentarse el club vigués al campeón. “Está complicado pero hay otros equipos van peor y creo que el Celta va a dar la talla”, señala Mario. Algunos aficionados piden al Barcelona que sea más permisivo al ir con ventaja en la clasificación. “Hay que ser optimista y pensar que el Barcelona va a dejar ganar al Celta”, señala Juan Carlos. Además, Balaídos contará con más público al abrirse, aunque de manera temporal, la grada de Marcador cuya reforma finalizó hace unas semanas. “Si es el último partido en Primera hay que lucir la grada de Marcador”, apunta Paula. Las entradas para esta zona volaron en unas horas y muchos se quedaron con las ganas de poder seguir de cerca el choque. Los jugadores del Celta contarán con el apoyo dentro y fuera del campo y tendrán a toda la ciudad pendiente.
