Las cifras de concursos de acreedores funcionan como un buen termómetro de la situación económica y los datos actuales en Vigo corroboran la desaceleración que vive la economía. El Juzgado de lo Mercantil tramitó en 2019 un total de 47 procedimientos concursales, lo que supone un 23% más de casos que en 2018 y la cifra más alta de los últimos cinco.
En cuanto a preconcursos -fórmula judicial que permite a las empresas blindarse durante cuatro meses para negociar la deuda y evitar el concurso- se presentaron una treintena. Entre ellos figura el del astillero Barreras, que está a punto de agotar el plazo (el 2 de febrero), lo cual le llevaría a una situación de desprotección ya que a partir de esa fecha cualquier acreedor podría presentar demanda por impago e instar el concurso o hacerlo la propia compañía, algo que no se descarta. En el caso de Vulcano, 2019 fue el año de su liquidación y despido de sus trabajadores.
Habría que remontarse a 2014 para encontrar un nivel tan elevado de procedimientos concursales en Vigo. Ese año hubo 77, 24 en 2014, 41 en 2016 y 28 en 2017. Fue en 2012 y 2013, coincidiendo con los peores años de la crisis, cuando se produjeron los picos más altos de insolvencias con 103 procedimientos y 88, respectivamente. Fue entonces cuando se produjo la "mayor limpieza" del sector inmobiliario, el germen de la recesión.
Hoy abundan los casos de personas que se declaran insolventes -empresarios, matrimonios o individuales- junto con pymes de actividades tan diversas como hostelería, comercio, construcción o promoción inmobiliaria.n
Habría que remontarse a 2014 para encontrar un nivel tan elevado de procedimientos concursales en Vigo. Ese año hubo 77, 24 en 2014, 41 en 2016 y 28 en 2017. Fue en 2012 y 2013, coincidiendo con los peores años de la crisis, cuando se produjeron los picos más altos de insolvencias con 103 procedimientos y 88, respectivamente. Fue entonces cuando se produjo la "mayor limpieza" del sector inmobiliario, el germen de la recesión.
Hoy abundan los casos de personas que se declaran insolventes -empresarios, matrimonios o individuales- junto con pymes de actividades tan diversas como hostelería, comercio, construcción o promoción inmobiliaria.n
