El alcalde anunció ayer la construcción de una nueva potabilizadora de agua en la Estación de Tratamiento de Agua Potabilizada (ETAP) O Casal. Aseguró que la actual funciona muy bien, pero que “no se hizo para el servicio actual y el consumo sigue creciendo; necesitamos adelantarnos a lo que pase en cinco o seis años; la Xunta lo sabe y no seré yo quien condene a Vigo a tener una potabilizadora insuficiente, me estoy adelantando a los hechos porque soy un buen alcalde; quiero que Vigo tenga la mejor, que hará aún de mejor calidad el agua”, declaró.
Puntualizó que el agua tratada beneficiará a vecinos de otros concellos como los de O Morrazo, sin embargo, aclaró que “la nueva potabilizadora la promueve Vigo porque la Xunta no se hace cargo”.
Aunque no quiso entrar en detalles, afirmó que requerirá una inversión “multimillonaria” y que la intención es que estuviese en funcionamiento a final de este mandato, “es un deseo, no un objetivo, porque los plazos no dependen solo del Concello, también del tiempo que tarden los permisos”, afirmó.
El alcalde confirmó que ayer le habían remitido el proyecto desde el Concello a Augas de Galicia que tienen que dar su aprobación, y que ya hace unos días había comunicado su intención al Gobierno gallego.
La ampliación de la actual potabilizadora ya se ha tratado en distintas ocasiones. En 2010 un informe municipal consideraba urgente una modernización de las instalaciones por 21,6 millones de euros. Un año después se prorrogó la concesión del servicio de abastecimiento a Aqualia (hasta 2020) con un compromiso de inversiones de 20 millones de euros en humanización, mejoras en abastecimiento, un plan verde, y otras actuaciones.
En 2012, la Xunta anunció un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente para realizar esa obra, pero quedó en nada. Con la sequía de 2017, la calidad del agua fue cuestionada con la bajada de caudal. Caballero aseguró entonces que la potabilizadora funcionaba de “forma óptima” para dar servicio a Vigo, Moaña, Cangas y Redondela.
Ante este anuncio, el BNG apoya la construcción de una potabilizadora más moderna, pero pide al alcalde presupuestos y plazos, al tiempo que exige a la Xunta que asuma su responsabilidad.
Pero el Bloque va más allá y quiere al remunicipalización del servicio del agua, el encargo de una auditoría para conocer el estado real de la red de abastecimiento para evitar las fugas y la elaboración de un plan de gestión eficiente del agua.
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