Un estudio técnico contratado por Concello, Xunta y Estado concluyó que Vigo y los 9 municipios que se nutren de Eiras tendrán problemas de suministro de agua por el escenario de cambio climático y propone medidas concretas para garantizar el servicio durante los próximos 50 años. El concejal Javier Pardo lamenta que la Xunta ponga pega a las soluciones, tras 18 meses de trabajo y múltiples reuniones con los técnicos, y asegura que "no quieren pagar un euro" a pesar de ser su competencia y una obra supramunicipal.
La solución propuesta pasa por acometer cinco actuaciones: una nueva presa en el Oitaven aguas arriba de Eiras de 7,4 hectómetros cúbicos, acondiconar el túnel de Amoedo de la conducción de Eiras para duplicar su capacidad, una captación de bombeo de 500 litros por segundo en la confluencia de los ríos Verdugo y Oitaven hasta la conexión con el canal de Eiras, el bombeo desde el Miño a Zamans y una nueva conexión a Nigrán y Gondomar. La empresa que acometió el estudio hará ahora los trámites ambientales.
Pardo recordó que la Xunta está financiando obras de abastecimiento en otros municipios y que Vigo tuvo que asumir en solitario las obras de mejora de la potabilizadora de O Casal a pesar de que sirven a 5 municipios. Estas obras, que empezaron hace unos días y cuestan 23 millones de euros, se pagan con cargo al Plan de Inversiones de Aqualia.
