Terminadas las clases del segundo cuatrimestre en la universidad y del tercer trimestre en 2º de Bachillerato, llega el momento más temido por los estudiantes: los exámenes finales y la selectividad (ABAU), respectivamente. Para ello, tanto las bibliotecas que dependen de la UVigo (en especial la de Peritos, en Torrecedeira, que suele ser la más transitada) como la del Auditorio de Beiramar amplían sus horarios hasta mediados del mes de julio, facilitando la comodidad de los alumnos que prefieren acudir a estas instalaciones a estudiar.
Así, la biblioteca de Torrecedeira abre desde esta misma semana de 8,30 a 1 horas ininterrumpidamente de lunes a viernes y de 9 a 21 horas en los fines de semana y festivos. Por su parte, la de Beiramar lo hace de 9 horas a medianoche, tres horas más de lo habitual, como anunció el Concello el pasado viernes.
Cada vez son más jóvenes los que optan por las bibliotecas para preparar sus exámenes. De hecho, en ocasiones tienen que enfrentarse a colas para entrar en las mismas, como explica una estudiante durante uno de sus descansos en Beiramar. ¿Las razones? Por lo general, dos: a muchos jóvenes les cuesta mucho concentrarse en casa y otros tantos prefieren estudiar en compañía y en un ambiente mucho más favorable a ello.
“Cuando sales a tomarte un descanso, es mucho mejor desconectar con amigos”, explica un estudiante, asiduo también a la biblioteca que comparte instalaciones con la sede de la UNED.
Por estos motivos, los estudiantes optan cada vez más por llevar sus largas sesiones de estudio –algunos confiesan dedicarle más de 8 horas diarias durante la época de exámenes– a la biblioteca más cercana formando pequeños grupos de trabajo que hacen más llevadero el maratón académico de finales de mayo y les ayuda a separar el estudio del ocio mucho mejor que cuando preparan los exámenes en sus casas.
