Todos los centros educativos de la ciudad se han visto obligados a crear un recinto dentro de sus instalaciones para aislar a los casos sospechosos de coronavirus que se produzcan en el aula. Son pequeños espacios, con ventilación y dotados de papel, hidrogel, papeleras y mascarillas quirúrgicas, entre otros elementos, pensados para que el alumno pueda esperar a que lo vengan a recoger.
Estarán acompañados por un adulto, previsiblemente un profesor que forme parte del equipo Covid del centro y ambos se pondrán una mascarilla.
El centro educativo debe dar cuenta de esta situación en una aplicación infomática, con los datos del afectado y sus contactos estrechos sean alumnos, profesores o personal no docente para que la Consellería de Sanidade y la Central de Segurimiento de Contactos se haga cargo de la vigilancia.
Sin embargo, el protocolo de los centros ya establece medidas de prevención para evitar que acudan alumnos con síntomas a los centros. Las familias se deben comprometer a hacer una evaluación diaria de la salud de sus hijos, para ver si presentan fiebre superior a los 37,5 grados y los síntomas compatibles con coronavirus, en cuyo caso no podrán ir a clase. Tampoco pueden ir los que estén en cuarentena por haber dado positivo en las pruebas o por ser contacto estrecho de las aulas.
Muchos centros educativos compraron estos días termómetros infrarrojos y de otro tipo por si fuera necesario medir la fiebre de los alumnos. Aunque es una operación que se debe realizar antes de salir de casa, hay centros que ya anunciaron que harán mediciones a la entrada. Los equipos Covid de los centros están recibiendo formación estos días.n
El centro educativo debe dar cuenta de esta situación en una aplicación infomática, con los datos del afectado y sus contactos estrechos sean alumnos, profesores o personal no docente para que la Consellería de Sanidade y la Central de Segurimiento de Contactos se haga cargo de la vigilancia.
Sin embargo, el protocolo de los centros ya establece medidas de prevención para evitar que acudan alumnos con síntomas a los centros. Las familias se deben comprometer a hacer una evaluación diaria de la salud de sus hijos, para ver si presentan fiebre superior a los 37,5 grados y los síntomas compatibles con coronavirus, en cuyo caso no podrán ir a clase. Tampoco pueden ir los que estén en cuarentena por haber dado positivo en las pruebas o por ser contacto estrecho de las aulas.
Muchos centros educativos compraron estos días termómetros infrarrojos y de otro tipo por si fuera necesario medir la fiebre de los alumnos. Aunque es una operación que se debe realizar antes de salir de casa, hay centros que ya anunciaron que harán mediciones a la entrada. Los equipos Covid de los centros están recibiendo formación estos días.n
