En Vigo conviven a día de hoy ciudadanos con pasaporte de 137 países, la mayoría europeos, aunque el mayor grupo lo conforman los latinoamericanos. Según el censo municipal a fecha 1 de enero de 2020 habría en Vigo un total de 17.226 residentes extranjeros, casi 2.000 más que el año anterior debido, como es conocido, al fuerte incremento de los recién llegados del otro lado del Atlántico, sobre todo venezolanos, pero también colombianos y brasileños. Por continentes, en Vigo hay personas de 40 naciones europeas (41 con España), de 26 de América, de 37 de África, 31 de Asia e incluso dos de la lejana Oceanía. De todo el mundo, aunque la mayoría suponen apenas un pequeño grupo, menos de una docena.
En una división por grandes territorios, ahora hay 9.371 vigueses llegados de América, el 90 por ciento del Sur y el Caribe. Suponen 1.700 más que en 2019 y la cuarta mejor marca en este origen. En 2011 había 9.847; en 2011 eran 9.74 y en 2008, 9.392. Los latinoamericanos fueron mayoría en Vigo desde principios de siglo hasta el censo de 2014, en que los europeos tomaron la primera posición debido al retorno de muchos a sus países o que habían optado por buscar trabajo fuera de Vigo. Fueron cayeron hasta 2016 y a partir de entonces recuperándose gracias sobre todo al éxodo venezolano, que continúa imparable.
Los europeos, en cambio, han tenido un comportamiento contrario: los extranjeros continentales, sobre todo comunitarios, fueron ganando peso hasta llegar a ser el primer colectivo hasta 2017, en que alcanzaron la cifra de 7.825. Después, bajaron en picado y en 2020 se han recuperado algo sobre el año anterior. La depuración del censo de portugueses -había al menos un millar cuya residencia no estaba comprobada y que el INE objetaba- y la caída de la colonia rumana han llevado a perder peso.
Por su parte la cifra de africanos no ha dejado de crecer y se sitúa en sus número más altos, aunque siempre ha sido un lento incremento: 44 más que el año anterior, peo a 600 más que en 2005, con los senegaleses siempre a la cabeza, con mayoría más que absoluta de hombres.
Pasa igual con los llegados desde Asia, la mayoría de China, país que ha dejado de "exportar" nacionales, como se ve en la estadística: llegaron a ser más de medio millar, pero en el último cómputo se quedaron en 492, acumulando ya tres años en caída. Son 870 en total los llegados de Asia y Oceanía, apenas ocho más que en 2019, pero un 50 por ciento más que una década atrás.
A día de hoy, la clasificación por países la encabeza Venezuela con 2.015 "representantes" y un crecimiento acelerado que no parece haberse paralizado: en el último año hubo una subida de cerca del 50 por ciento. Detrás,Portugal, con 1.848, con un ligero crecimiento, pero lejos de sus 3.000 del pasado. La tercer aposición, para Brasil, con 1.401, con tendencia a la baja, y la cuarta para Colombia, con 1.379, y también en fuerte expansión en España. El top 5 lo completa Rumanía, que sigue hacia abajo, aunque todavía con 1.107. Llama la atención algún caso, como el único residente de Corea del Norte, Afganistán, Bosnia, Benin, Bostwana, Chipre o Gabón.
