La familia de la joven de Alcabre, cuyo cadáver apareció en una cuneta en 2002, reclama celeridad judicial
La declaración judicial mañana de cuatro testigos, uno de ellos especialmente importante, y la autorización para analizar el disco duro del ordenador de la joven son los nuevos pasos a los que se aferra el equipo legal del ‘caso Déborah’ , en una semana decisiva. El próximo día 30 el reloj de la prescripción restará un año a la temida prescripción y la familia de la joven de Alcabre vuelve a lanzar un mensaje desesperado contra la lentitud judicial, que se ha convertido en un gran obstáculo en el esclarecimiento del caso. El juzgado de Instrucción 2 de Tui aun no se ha pronunciado sobre el informe que ratifica la muerte violenta ni sobre la petición de exhumación, algo inexplicable para los padres y hermanos de la víctima. De nuevo sube la marea de apoyos en redes a falta de unos días para que se cumplan 19 años de este crimen sin respuesta.