El verano comienza a mostrarse, aunque tímidamente, con la mejora de las temperaturas -al menos un par de días- y el comienzo de actividades clásicas de la temporada. Ayer se puso en marcha el programa de campamentos municipales para jóvenes, con la antigua ETEA como primer destino, y las tradicionales clases de piragüismo, que es una de las actividades más demandadas todos los años.
También se inician en otros puntos, como Bouzas, Vigosónico o el parque zoológico de A Madroa, con miles de niños que podrán realizar algunas de las propuestas ideadas en turnos que van de una semana a quince días.
Según señalaron ayer en el consistorio, quedan unas pocas plazas disponibles que serán sorteadas entre las personas que han realizado las solicitudes. Por su parte, la Consellería de Medio Ambiente abrirá en julio su también clásica temporada en las islas Cíes, con campamentos para jóvenes en el marco del Parque Nacional, que se repetirán en tres turnos, dos en agosto.
VUELVE LA PLAYA
En cuanto a las temperaturas, ayer tuvo lugar el incremento anunciado, alcanzándose los 27,4 grados de máxima en la ciudad, suficiente para que las playas tuvieran cierta actividad y volvieran a desplegarse las tiras que parcelan la superficie en Samil y O Vao.
Como contraste, en Cíes, sin embargo, no se pasó de los 21,5 grados, debido sobre todo a las nieblas. En el entorno metropolitano destacan los 29,8 de Ponteareas y 30 en Meder, en el Condado.
En Galicia, como suele ser habitual, la zona más cálida fue de nuevo el interior, en concreto Ourense, en cuya capital se alcanzaron los 31,2 grados.
No obstante, las previsiones no son optimistas para los próximos días y desde el día 1 de nuevo habría nieblas persistentes y caída de las temperaturas al menos hasta el fin de semana. El verano todavía se hace de rogar.
