Cuando hay cambio de fase, el servicio de información telefónica del 010 del Concello de Vigo registra una avalancha de llamadas y hoy es uno de esos días. “La gente tiene dudas sobre los horarios y quiere estar segura antes de salir a la calle”, explica la directora del servicio, Rocío Carrera.
Nueve personas son las voces que están al otro lado del teléfono cuando el ciudadano llama al 010: Mónica, Rochi, Eva, Conchi, Carmen, Ángeles, Sabela, Marián y Sara, además de Rocío que coordina el trabajo. Todas están teletrabajando a excepción de la coordinadora.
Si la media de llamadas está habitualmente entre las 500 y 600 de una jornada normal ahora rondan las 900, lo que supone un incremento del 50%. Ante esta demanda, el Concello ha decidido ampliar el horario, que se ofrece ahora de lunes a domingo de 8 de la mañana a 8 de la tarde.
También se ha tenido que reestructurar el servicio y de siete teleoperadoras han pasado a nueve porque dos personas que hacían funciones de auxiliares administrativos se han incorporado a la atención de los ciudadanos.
Buena parte de las consultas se refieren a los servicios sociales, una de cada tres llamadas en mayo y casi la mitad en abril, para pedir cita o para informarse de las ayudas y becas del Concello para las familias más vulnerables en esos días de confinamiento y en especial las que tienen niños pequeños o personas mayores a su cargo.
Le sigue en importancia las de trámites municipales. Muchos ciudadanos han llamado para saber sobre trámites aunque el Concello congeló en este tiempo cualquier actuación y todos los plazos, así como el pago de los recibos. Muchas de las llamadas son para saber cuándo se abre el Concello. Hoy como cada día volverán a estar al otro lado de la línea.
Nueve personas son las voces que están al otro lado del teléfono cuando el ciudadano llama al 010: Mónica, Rochi, Eva, Conchi, Carmen, Ángeles, Sabela, Marián y Sara, además de Rocío que coordina el trabajo. Todas están teletrabajando a excepción de la coordinadora.
Si la media de llamadas está habitualmente entre las 500 y 600 de una jornada normal ahora rondan las 900, lo que supone un incremento del 50%. Ante esta demanda, el Concello ha decidido ampliar el horario, que se ofrece ahora de lunes a domingo de 8 de la mañana a 8 de la tarde.
También se ha tenido que reestructurar el servicio y de siete teleoperadoras han pasado a nueve porque dos personas que hacían funciones de auxiliares administrativos se han incorporado a la atención de los ciudadanos.
Buena parte de las consultas se refieren a los servicios sociales, una de cada tres llamadas en mayo y casi la mitad en abril, para pedir cita o para informarse de las ayudas y becas del Concello para las familias más vulnerables en esos días de confinamiento y en especial las que tienen niños pequeños o personas mayores a su cargo.
Le sigue en importancia las de trámites municipales. Muchos ciudadanos han llamado para saber sobre trámites aunque el Concello congeló en este tiempo cualquier actuación y todos los plazos, así como el pago de los recibos. Muchas de las llamadas son para saber cuándo se abre el Concello. Hoy como cada día volverán a estar al otro lado de la línea.