Ayuntamientos y diputaciones han soportado el peso de la ayuda social a los ciudadanos durante el estado de alarma y durante este tiempo han gastado una parte importante de sus fondos, sin ingresar nada, al aplazar impuestos, pero ahora reclaman lo suyo. Así lo expuso ayer el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, en su comparecencia en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso que dibujó para las entidades locales gallegas un escenario peor: “No vi en Vigo a la comunidad autónoma”, dijo.
Caballero lamentó que siendo el alcalde de la primera ciudad de Galicia, “para que se hagan una idea como Coruña y Santiago juntos”, dijo en el Congreso, “no tuve una sola llamada del presidente de la Xunta ni de ningún miembro del gobierno de Galicia”. Recordó que el Gobierno de España destinó 320 millones para política social “pero yo en mi ciudad me encuentro solo”.
El presidente de la FEMP resumió su intervención con las peticiones de los municipios: usar el superávit y remanente en donde se han producido esos ahorros, un fondo de reconstrucción de 6.000 millones, participación en fondos europeos, “somos el 14% de lo público y tenemos que ser el 14% de los fondos de Europa, precisó; un fondo para el transporte de 1.725 millones y gestionar el ingreso mínimo vital, propuestas que recoge un documento aprobado por unanimidad.
“La reconstrucción se hará a través de las corporaciones locales”, aseguró Caballero, que señaló la importancia en este proceso de la industria y la construcción, para la que pidió “acortar los plazos”. También recordó que el 64% de las instituciones de cultura dependen de las corporaciones locales “y este verano es una magnífica ocasión para recuperar a la cultura”, dijo, en un discurso que obtuvo el apoyo de todos los grupos parlamentarios en sus intervenciones posteriores.
En este sentido avanzó que “nuestros ingresos caerán un 10%, esto es una hecatombe. Y los gastos crecerán exponencialmente, ni siquiera soy capaz de hacer el cálculo”, aunque avanzó que el gasto social “se multiplicará por seis o por siete”.
Caballero insistió, como otras veces ha dicho en Vigo, que “queremos formar parte del ingreso mínimo vital. No se cometan antiguos errores. Tiene que ser desde la eficacia de las corporaciones locales”, subrayó, “porque somos los más cercanos a la pobreza extrema”.
“Cada superávit se tiene que gastar donde se produjo”
Caballero puso el acento ayer en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso en la necesidad de que ayuntamientos y diputaciones puedan disponer de su superávit y remanente y advirtió que “cada superávit y cada remanente se tiene que gastar donde se produjo”.
Argumentó que son las administraciones que más han colaborado a la estabilidad presupuestaria con sus superávits desde 2012, además de ser “corresponsables fiscalmente”, porque los ayuntamientos recaudamos el 64% de nuestros gastos mientras que las comunidades autónomas solo el 22%. Los grupos parlamentarios insistieron en preguntar al regidor por sus conversaciones con la ministra de Hacienda, para saber cuándo será la fecha en que anuncie su van a poder usar el superávit, a lo que el alcalde respondió que “si tuviera la decisión hubiera empezado por eso y lo hubiera repetido tantas veces como el nombre de Vigo en esta comparecencia”, dijo, aunque precisó que “la fecha la conoceremos pronto”. En este sentido se mostró “convencido de que vamos a usar los superávits y remanentes”.
Para Caballero “hay que derogar la ley que nos impide usar nuestros recursos” y “reformar la financiación local”.
El presidente de la FEMP y alcalde de Vigo trasladó la idea de que “tenemos que transmitir confianza” y precisó que “noto en mi ciudad unas enormes ganas de recuperación, señaló. En un discurso plagado de apoyo a los alcaldes y alcaldesas, Caballero aseguró que “dignifican la acción política de este país” y que “la modernidad se llama cercanía y los alcaldes somos los referentes”, concluyó.n
