La universidad envió varias propuestas a la UE y a la agencia Espacial europea para el desarrollo de nuevos satélites
La Universidad de Vigo aspira a construir un megasatélite de 50 kilos (de uso comercial) junto con Corea del Sur y en estos momentos están en plena fase de negociación y de búsqueda de financiación ya que se trata de un proyecto costoso (unos 6 o 7 millones de euros). Este prototipo, llamado G-Sat, se emplearía para la prevención de incendios forestales y para el control de las mareas rojas, un fenómeno natural que afecta al sector marisquero principalmente.
Además, la Agrupación Estratégica Aeroespacial de la Universidad, envió varias propuestas a la UE y a la Agencia Espacial Europea para el desarrollo de nuevos satélites.
De llevarse a cabo el G-Sat, sería el quinto con sello vigués ya que la Universidad desarrolló íntegramente en Vigo el Xatcobeo (que se desintegró) y Humsat-D, participó en el Serpens y en estos momentos está trabajando en FemtoXat, de apenas 250 gramos de peso que espera poder lanzar al espacio final del próximo año. El diseño y los modelos de ingeniería de FemtoXat ya están finalizados y quedaría la fase de calificación y de fabricación de los modelos de vuelo y su aceptación.
En el caso del Serpens, que ayer se transportó desde la Tierra a la Estación Espacial Internacional, es el segundo satélite de la constelación Humsat, donde se incorporaron mejoras en el sistema de comunicación que permite recibir información de sensores aun en presencia de interferencias que fueron detectadas en el hemisferio norte.
Tres investigadores de la Universidad de Vigo -Diego Nodar, Alberto González y Antón Vázquez- se desplazaron hace unos meses a Brasil para participar en la integración y en la prueba de este satélite, un 'cubesat' dividido en dos sectores. Por un lado, el sector A, dirigido a probar en órbita una plataforma de bajo coste; y el sector B, diseñado por los ingenieros vigueses, que incluye una plataforma de altas prestaciones y una carga útil evolucionada del Humsat. "El objetivo de éste es recoger datos de diferentes sensores en la tierra", apunta González, que explicó que desde la Universidad se colaboró con este proyecto "desde el principio, dando soporte de ingeniería y ayudando en todo el proceso".
En el proyecto Serpens participaron las universidades brasileñas de Minas Gerais, Federal de Santa Catarina y Federal del ABC, el Instituto Federal Fluminense, la Morehead State University y la California State Politechinic de Estados Unidos, junto con la Universidad de Vigo y la italiana de Sapienza. Está liderado por la Agencia Espacial Brasileña.n
