Entre ladridos, monseñor Alberto Cuevas bendijo un año más a las mascotas, más de doscientas que ayer se dieron cita en el atrio de la iglesia de San Soledad con motivo de San Antón, el protector de los animales. En esta ocasión, los perros y gatos fueron las especies dominantes, aunque también se dejaron ver un hámster y un hurón.
“Los animales creados por Dios viven en el cielo, la tierra y el mar, compañeros de las vicisitudes de los hombres; fueron salvados de las aguas del diluvio y desde entonces quedaron asociados”, afirmó Cuevas, quien los invocó a través de San Antón. “No los maltratéis y actuad para que la sociedad se conciencie de que son un regalo divino, son seres queridos que nos acompañan”.
Así, el párroco habló del santo protector de los animales, “se han dicho de él muchas verdades y también alguna ‘fake news’; se retiró al desierto para vivir en la naturaleza y se cuenta que adiestró a un cuervo para que le trajese comida y curó a dos jabalíes”.
El acto se completó con la lectura de la Creación en el “Génesis”, unos textos que no son históricos, ni científicos, sino catequéticos”, apuntó el párroco.
La lluvia respetó la bendición de las mascotas. Los fieles con sus animales comenzaron a llegar un poco antes de las seis de la tarde. Pese al nerviosismo causado por la concentración de canes y felinos, la bendición transcurrió sin incidentes.
Entre los asistentes, acudieron los que ya se han convertido en habituales como la familia Acuña, que llevan a sus gatas Elsa y Bella desde la primera edición y que en esta ocasión acudieron con el pequeño hámster Jonny, hasta los que se estrenan como Carlos Vaquero y Montse Costas que llevaron por primera vez a sus perros Cuper y Max.
Tras recibir la bendición, los animales fueron presentados ante el monseñor Cuevas.
Norberto Parada y Dolores Rivera, con ‘Zarina, Rusita y Pitusiño’.
“Es la primera vez de ‘Pitusiño’, porque solo tiene 10 meses; los traemos porque forman parte de la familia”
Carlos Vaquero y Montse Costas con ‘Cuper’ y ‘Max’.
“Venimos desde saiáns por primera porque los ofrecí este verano cuando se escaparon y ‘cuper’ tardó un día en aparecer”
Yoana Salgado y Nacho Viñas con el hurón Bimba.
“Vivimos por la zona y la traemos por primera vez, es muy tranquila, aunque a veces se pone algo celosa”
Diego Arteta, junto a sus hijos Catalina con Johnnie y Diego con Nito.
“Se portan muy bien y conviven sin problemas; somos de la zona y nos gusta traerlos a que les den la bendición”
Iria Lagarón volvió con a su perro GicTo.
“Gicto tiene once años y hace cinco que venimos a que recibir la bendición porque tiene epilepsia, a ver si vive un poco más”
Loly Álvarez con su perro Koko también repiten en La Soledad.
“Vengo desde Bembrive con koko, es un perro de ocho años que encontramos en la calle y ya es de la familia”
Carolina Vázquez, entre Mar y Susana Acuña con Elsa, Jonny y Bella.
“Elsa y Bella ya son habituales, pero para Jonny es el primer año, pese a ser gatas y hámster se llevan bien y juegan juntos”
