nnn Hijos de J. Barreras saca un 'plan b' para evitar que el astillero caiga. Pedirá a los armadores que tienen contratados barcos -Ritz-Carlton, Havila y Armas- que se retomen las construcciones. Entienden los consejeros de la empresa que no se puede esperar a que se solucione el traspaso de acciones y la venta porque el proceso se está dilatando demasiado en el tiempo y no hay una posición clara sobre quién quedaría al mando. Así lo confirmaron fuentes próximas a la compañía, que en las últimas horas celebró un consejo de donde se trataría este asunto.
Hace un mes que Barreras solicitó preconcurso de acreedores y, por el momento, no ha habido más avances que una fuga masiva de las auxiliares que estaban trabajando para el crucero de The Ritz-Carlton. A día de ayer había apenas medio centenar de operarios de los proveedores y las subcontratas -llegaron a estar cerca de 1.000 junto con los 200 empleados del astillero-.
La industria auxiliar ha movido ficha con una propuesta al principal accionista, Pemex, que pasaría por tomar el control de la empresa a través de un canje parcial de deuda por acciones o bien mediante una opción de compra de títulos con una cesión de los derechos políticos.
La opción de solicitar un concurso de acreedores también estaría sobre la mesa. La petición de preconcurso es una fórmula de blindaje que el astillero empleó para poder tener margen a negociar (cuatro meses, tres más uno de prórroga) con los acreedores y que estos no instaran dicho proceso concursal -podrían hacerlo al cuarto mes, pero no en los tres primeros-. La industria auxiliar lo ve como una opción viable y defiende que no se demonice esta figura jurídica ya que implicaría la entrada de un administrador concursal al frente de la empresa, tal y como explicaba el letrado asesor de la plataforma de afectadas, Alberto Rocha.
situación inédita
La situación de Barreras es inédita en la historia del naval gallego: con una cúpula descabezada desde hace semanas -tras el cese del presidente José García Costas, el director general y el financiero por parte de Pemex-, una profunda crisis accionaral y una cartera de pedidos millonaria.
La venta del astillero está sobre la mesa, los socios actuales quieren vender su parte (Pemex, José García Costas y Albacora) y hasta ahora había un interesado (el fondo norteamericano Oatkree), al que se suma la industria auxiliar, Pero las cuentas no salen, hay muchos intereses y entre los contratos afloran supuestos sobrecostes e impagos que los ponen en peligro. Por el momento, ya acumulan varios meses de retraso sobre su fecha de entrega prevista para 2020. Los contratos que tiene en vigor Barreras son dos cruceros de lujo para Ritz-Carlton -los primeros que se construyen en España-, un ferri para Armas de 191 metros de eslora y dos minicruceros para la naviera noruega Havila.n
