En el proceso de desescalada, los locales colaboradores de Atlántico vuelven a apostar por la suscripción. Responden así a la demanda de muchos clientes que siguen pidiendo la prensa para leer mientras toman su consumición. Los hosteleros también aclaran las dudas de muchos usuarios y desmiente el bulo de que no se puede compartir el periódico. Cafeterías como Luna, Jardín, Brugg, Milenium, Planeta, la Royal Atlántico y A Feira en Cabral, bares como Pancho o establecimientos como La Cultural restaurante o el hotel Lino ya han abierto sus puertas. Otras Cavanna, Bo Catar, Filipo, O Tránsito y O Tante lo harán en breve.
En sus establecimiento tienen este periódico que ha aplicado el protocolo de prevención ante el Covid-19 en todo el proceso de edición y distribución. Una vez en manos del lector se mantiene seguro, si se tienen en cuenta las declaraciones de la OMS.
Es “infinitamente insignificante”. Así cuantificó la Organización Mundial de la Salud la posibilidad de contagio del coronavirus a través del papel de periódico. Con esta premisa, cafeterías, bares y restaurantes cuentan con la periódicos para el uso de sus clientes. La OMS recalca que la acción de coger un ejemplar de prensa y leerlo por varias personas es segura y no entraña ningún peligro de contraer el Covid-19.
Los informes emitidos por científicos y virólogos recogen que “nunca se ha documentado las transmisión del virus a través del papel de periódico, ni tampoco por su uso compartido”.
La Asociación de Medios de Información (AMI) se basa en los estudios realizados para determinar que “los periódicos son aún más estériles debido a la tinta y al proceso de impresión”.
JESÚS MÍGUEZ ÁLVAREZ, DE LA CULTURAL
“EXTREMAMOS LAS PRECAUCIONES, PERO NO HAY QUE OBSESIONARSE”
La Cultural abrió este martes y la toma de contacto con los clientes fue muy positiva. “La gente tenía ganas de venir, ya tenemos las primeras reservas, pero aún va a costar volver a coger de nuevo el ritmo”, afirma su propietario Jesús Míguez Álvarez.
Cumple con todas las adaptaciones que exige el protocolo como el usos de mascarillas, la limitación del aforo al 50% o dispensadores de gel, aún así, Míguez señala que si bien “extremamos las precauciones, con mucha limpieza y manteniendo la distancia, pero también hay que confiar un poco y no obsesionarse”.
Sirven comidas y desayunos pero su especialidad son los brunch, unas propuestas variadas y contundentes, donde combinan platos fuertes con comida saludable, que incluye menús vegetarianos.
En la reapertura La Cultural cuenta con la suscripción de Atlántico porque son muchos los clientes a los que les gusta leer la prensa.
SERGIO SILVA, DE LA CAFETERÍA LUNA
“LA GENTE SE INTERESA POR LA PRENSA Y LA INFORMACIÓN LOCAL”
Sergio Silva, responsable de la cafetería Luna, en Gran Vía, 43, esperó al 25 de mayo para abrir. “Volvimos cuando nos permitieron ocupar el 40% de aforo en sala, antes era imposible porque solo podía poner dos mesas en la terraza”.
Silva aprecia que los clientes regresan poco a poco y tímidamente. “La gente va surgiendo, pero aún con miedo y con mucho desconcierto”.
Luna es un local enfocado al café, refrescos, cañas o vinos, aunque ha ido incorporando diversos tipos de sandwiches. En el concepto del establecimiento encaja la prensa y también ahora se pueden encontrar ejemplares de Atlántico. “Antes de poner la prensa, me informé de que no infectaba, ni de que había ninguna norma que prohibiese tenerlo en la cafetería; mucha gente pregunta por el periódico, cogerlo es algo opcional y son varios los que leen la prensa, lo que sí he notado es que lo que interesa es la información local, ya no piden los periódicos de tirada nacional”.
Con dispositivos de gel desinfectante, una limpieza constante, mayor separación entre mesas y camareros con mascarilla, reciben a los clientes en Luna.
JOSÉ GONZÁLEZ, DEL CAFÉ JARDÍN
“SUPONÍA MUCHO PARA UNA CAFETERÍA TENER O NO TENER PRENSA”
José González abrió el café Jardín el 14 de mayo. “La terraza funciona muy bien, con mucho movimiento, se notan las ganas en la demanda que había; al tener que separar más las mesas, ampliamos un poco el espacio”. Por la tarde es cuando está más animada la terraza de Jardín, a las mañanas aún les falta un poco para recuperar el ritmo.
Entre los servicios a los clientes se encuentran ejemplares de
Atlántico: “Antes del confinamiento, suponía mucho para una cafetería tener o no tener prensa, los clientes se quejan si no tiene el periódico para poder leer, aunque ahora no es algo tan generalizado, muchos no saben si se puede compartir”.
González cree que con la apertura de la barra aumentará la demanda de los periódicos, porque es donde más se leen. Sabiendo que el papel no es transmisor del virus, sugerirá que para mayor seguridad se laven las manos con hidrogel antes y después de manipular la publicación. “Lo pondré en un cartel junto a la prensa para que la gente sea consciente que después la van a usar otras personas”.
