El cambio en el trazado cerca de Rande para salvar el Castro de Montelegre, clave
nnn El cambio ya decidido en una parte clave del trazado del desdoblamiento del Corredor del Morrazo ha obligado a la Consellería de Infraestruturas a modificar sensiblemente el calendario de apertura de la autovía. Según los datos que maneja el departamento de Obras Públicas de la Xunta, los dos primeros tramos tendrán que esperar un año hasta su inauguración, que ahora se fija a mediados de 2018 para ambos trechos, denominados Rande-Domaio y Domaio-Meira. La razón estriba en que el proyecto tiene que ser cambiado sustancialmente, lo que exigirá el cierre del vial durante unos tres meses, quizá más, y desviar todo el tráfico por la saturada carretera comarcal del litoral para poder construir un nuevo túnel en Domaio, cerca del puente de Rande. Dicha actuación exigirá varios meses de obras y se pondría en marcha tras el verano para reducir la afección, como ya se hizo en otros momentos, cuando hubo que realizar voladuras.
La idea inicial contemplaba destruir una pequeña parte del Castro de Montealegre, trasladando las piezas a un museo, pero finalmente se salvará en su totalidad tras la presión de asociaciones del Morrazo y de Patrimonio Cultural, que ha realizado nueva una campaña de excavaciones. El precio a pagar es un notable retraso sobre el calendario, que contemplaba entregar el primer tramo antes del inicio del verano. No será así. La autovía del Morrazo es la mayor obra viaria que tiene actualmente la Xunta en ejecución, con obras en los trechos 1 y 2 y el tramo 3 -el más largo, desde Meira hasta Cangas- en proceso de contratación: la Consellería contempla su adjudicación este mes. En total, la inversión alcanza los 54 millones de euros y permitirá ir desde Cangas a Vigo sin peaje en 25 minutos o incluso menos. Por otra parte, ayer se realizaron voladuras en el primer tramo. n
