El auge del movimiento de contenedores choca con la falta de espacio en Guixar

La terminal de Guixar aprovecha al máximo la superficie de que dispone para mover contenedores.
photo_camera La terminal de Guixar aprovecha al máximo la superficie de que dispone para mover contenedores.
En diez años se ha incrementado un 30 por ciento la mercancía movida en depósitos en Vigo, mientras la superficie apenas ha crecido y preocupa a la Autoridad Portuaria. En cambio, la pesca, en la suma entre congelada, fresca y salada, ha caído un 20 por ciento durante el período entre 2012 y 2022

Cara y cruz en dos de los polos principales que miden la economía viguesa: la pesca y el comercio, en ambos casos a través del “termómetro” que supone el tráfico por el Puerto. Los datos de actividad de los últimos diez años muestran dos resultados opuestos: mientras el total de la pesca registrada por la Autoridad Portuaria ha caído un 20 por ciento, el tráfico de contenedores ha crecido como nunca, un 30 por ciento entre 2012 y 2022, pasando de algo menos de dos millones de toneladas movidas en depósitos movidos por grúa (denominados TEU) a 2,65 millones durante el último período.

Se trata de un incremento espectacular que acompasa los buenos datos del comercio exterior, que se mueve en contenedores. Vigo es el quinto puerto de España en esta estadística y el primero de Galicia y con mucha diferencia, sumando más que los otros cuatro juntos (Coruña, Ferrol, Arosua y Marín). En 2022, como ya indicó este diario, se marcó el récord absoluto en tráfico en la terminal de Guixar y si se echa la vista más atrás, a 2013, se puede observar el crecimiento espectacular: en 2003, Guixar alcanzó 1,2 millones de toneladas en contenedores. Por tanto, ha sido un incremento en 20 años del 100 por ciento, lo que hace prever que pueda mantenerse a corto y medio plazo.

Y por ello, se trata de un éxito que tiene un lado preocupante: la terminal de contenedores cuenta con la misma superficie ahora que hace diez años, en que se incrementó algo su tamaño. Entonces se pasó de 125.000 a 180.000 metros cuadrados, suficiente para poder mover hasta 350.000 contenedores al año, frente a los 200.000 máximos de entonces. En 2022, Guixar superó los 230.000 depósitos y de mantener el actual ritmo de crecimiento en diez años rondaría los 300.000, de nuevo cerca de la saturación. En Termavi, mucha prudencia, aunque reconociendo que el espacio siempre resulta un problema y que la saturación es una posibilidad real. 

Curiosamente, mientras los TEU manipulados con grúa en Guixar crecen con fuerzas, van cayendo los contenedores sobre ruedas en la terminal de Bouzas: el pasado año fueron 271.206 toneladas, la cifra más baja de todo el siglo, cuando entre 2003 y 2008 se alcanzaban con facilidad más de 4'00.000. 

El conjunto de los productos del mar tocó techó en 2012

El otro lado es el conjunto que forman los productos del mar, integrados por pesca fresca, congelada y salada, la segunda mercancía en importancia por toneladas y valor, solo por detrás de la automoción, con la que ha mantenido un pulso. En 2022, un total de 653.264 toneladas, una cifra importante, pero inferior a 2021 y a todos los ejercicios anteriores salvo el de la pandemia, 20202, cuando se quedó en casi 608.000 toneladas.

El descenso resulta todavía más acusado si se compara con el año récord, 2012, cuando por primera y única vez en la historia se superaron las 800.000 toneladas, acumulando varios ejercicios consecutivos al alza. Entonces parecía posible llegar al millón de toneladas en pesca, pero no ha sido así en absoluto y la caída ya es de un 20 por ciento. Entre las causas, los recortes en el fresco y los problemas con los caladeros, además del desembarco del pescado en puertos extranjeros. A favor, la consolidación de Malvinas y otros.

El Puerto busca soluciones ante la amenaza de congestión

La situación actual y futura de Guixar es bien conocida por Autoridad Portuaria, que incluso realizó un estudio donde se contemplaba alcanzar el umbral máximo en apenas cinco años a partir del pasado mes de octubre, es decir en 2027 o 2028, lo que se evitaría o al menos aplazaría mediante una nueva reorganización de superficie de la terminal. También se advertía de que la plataforma gestionada por Termavi ya ha sufrido episodios “puntuales” de congestión por falta de espacio y exceso de trabajo a despachar.

La APV prevé que continúe creciendo la actividad en contenedores y estima que a este ritmo en 2025 la terminal llegaría a sus máximas posibilidades con su actual configuración. Hay tiempo y el Puerto de Vigo plantea hacer algunos movimientos de ordenación interna y ganar algunos espacios para aliviar Guixar, comenzando por el traslado de los silos para reordenar la zona, así como ganar algunos metros en la empacadora de Sogama. Termavi utiliza al máximo su superficie con un sistema rápido de búsqueda de contenedores y la utilización de las nuevas super-grúas que aligeran el trabajo y permiten acumular depósitos sin perder eficiencia en la carga y descarga.

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