La huelga de casi tres meses de los letrados de la Administración de Justicia dejó sin apenas actividad a la sección penal de la Audiencia, que solo celebró durante ese periodo, vistas de causas con presos. Solventado este conflicto, la sala quinta comenzó ayer a aliviar la carga pendiente señalando hasta trece juicios en una mañana. Con uno de ellos suspendido y otro aplazado, la mayoría se saldó con acuerdos de conformidad.
Una de esas vistas condenó a la cuidadora de una octogenaria a dos años de prisión y 360 euros de prisión por robo con fuerza, estafa y hurto. La Fiscalía tuvo en cuenta la atenuante de drogadicción y reparación del daño y se le suspendió la ejecución de la pena durante dos años a condición del pago de la responsabilidad civil (600 euros), que no cometa ninguna otra infracción penal en ese periodo y a que continúe con el tratamiento de deshabituación de sustancias.
La mujer aprovechó que tenía las llaves de la casa del hijo de la mujer a la que cuidaba y donde había trabajado como limpiadora, para acceder a ella y llevarse un cartón de tabaco y una caja con 600 euros. Del mismo modo, aprovechándose de la edad de su empleadora y las lagunas de memoria de la misma cogió diversas joyas, consiguiendo un duplicado del DNI y logró retirar diversos importes de la cuenta.
Otra cuidadora de una persona con Alzheimer y con imposibilidad del correcto manejo del dinero, se sentó en el banquillo, acusada de estafa. La Fiscalía asegura que esta empleada se aprovechó de las circunstancias de deterioro cognitivo de quien cuidaba y durante julio de 2020 y noviembre de ese año hizo suyos un total de 47.541 euros de su cuenta de ahorros. Tras las negociaciones entre el ministerio público y la defensa, la Audiencia dio quince días para suscribir el acuerdo con la acusación particular para evitar la celebración del juicio. Esta acusada se enfrenta a tres años de cárcel por estafa.
Además, hubo otras diez vistas a acusados de venta de drogas al menudeo.
