Manuel Martínez Director artístico

“Para atraer público no se puede tocar lo de siempre, hay que incluir el siglo XX”

Manuel Martínez, padre e hijo, director artístico y director técnico.
photo_camera Manuel Martínez, padre e hijo, director artístico y director técnico.

 Manuel Martínez Álvarez-Nava, de 62 años, lleva los 35 al frente de la Orquesta Clásica de Vigo. Como iniciador del proyecto, valoró para la evolución que tuvo estos años.


¿Cómo surgió la idea que crear una orquesta?
Yo era violinista en la Orquesta Sinfónica de Asturias y decidí dejarlo para dar clases en Vigo. Cuando llegué aquí no había nada en este ámbito. Aún recuerdo cuando empezamos: Fue un sábado, a media mañana, el 20 de enero de 1984. Reuní a unos estudiantes de violín de elemental, convencí a uno para que se cambiase a viola, que de aquella no había docencia en Vigo y con ello promoví la asignación de esta cátedra, convirtiéndose el de Vigo en el primer conservatorio de Galicia en tenerla. Tampoco había enseñanza de violonchelo, solo unas guitarristas que tenían alguna noción. Así, con trece chicos, todos principiantes, iniciamos la orquesta de cuerda. El Conservatorio vio bien la idea y volvió a ser el primero, esta vez en tener clases de orquesta. 
¿Cambió mucho el panorama?
Ahora todos los conservatorios de grado medio enseñan orquesta, al igual que en las escuelas de música. Incluso la docencia en Primaria mejoró, dependiendo de los centros. Lo importante es captar a los alumnos y aficionarlos a la música. No se trata de crear genios, sino que todos tengan una formación básica para que a los 18 puedan decidir a qué se dedican.
¿Cuántos músicos han pasado por la orquesta en este tiempo?
Varios centenares. Algunos siguen ligados a la música y otros no. Unos 200 intérpretes formados en la orquesta ahora son profesores de conservatorio o de enseñanzas medias. Tenemos desde menores de edad hasta jubilados que retoman su actividad con la música.
¿Y cómo ha madurado el público?
El público va cambiando. Al que le gusta la música se fideliza, pero tenemos que esforzarnos por captar a las nuevas generaciones con una propuesta que resulte atractiva.
¿De ahí que su programación arriesgada en muchas ocasiones?
Para atraer público no se puede tocar lo de siempre, hay que incluir música del siglo XX. A veces puede resultar más dura, pero es positivo para el público y para los músicos.

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