La asociación Aboal vuelve con un musical de la película "Shrek"

Los participantes en el musical, ayer tras el ensayo.
photo_camera Los participantes en el musical, ayer tras el ensayo.

 La Asociación Aboal vuelve a la carga con su musical benéfico. Se trata de la octava edición de esta actividad con la que, además de trabajar las habilidades creativas de los más pequeños, recaudarán fondos para Asdegal (Acción solidaria de Galicia), que promueve tanto atención a las personas mayores como apoyo socioeducativo a niños y niñas. 

Desde hace ya casi medio año, un grupo de medio centenar de personas, de las que la mitad son menores, lleva preparando una adaptación propia de la película de animación “Shrek”. Como explica Cristina Mejía, directora técnica de Aboal, “empezó casi como una idea loca que cogió fuerza y ritmo gracias al entusiasmo de todas las familias y colaboradores”. El estreno será el próximo 22 de abril en el Auditorio de Beiramar y las entradas se pueden adquirir en la plataforma Teuticket. También se ha habilitado una ‘fila 0’ para donar para la causa sin la necesidad de adquirir una entrada.

El guión adaptado de este musical fue elaborado por Rafa Martínez y Pablo Gayo, miembros de Aboal. “Elegimos esta película por ser una obra que habla de la amistad y del amor verdadero y nos fijamos, sobre todo, en el sentido del humor que la caracteriza”, señala Martínez, que matiza que “quisimos ser lo más fieles posibles a esos dos mensajes principales y creemos que cada personaje refleja su carácter propio, por lo que nos parece todo un éxito”.

Durante estos meses, este grupo de padres y alumnos, guiados por unos profes que “saben sacar lo mejor de cada uno”, según Mejía, han conseguido sobreponerse a todas las dificultades que supone preparar una producción de tanta complejidad, entre las que la directora técnica de Aboal destaca “el vestuario, porque no conseguíamos trabajar con los materiales adecuados y los resultados eran muy malos”. Cada viernes se reúnen en el local de Aboal en unos ensayos que implican a gente de todas las edades: la niña más pequeña tiene sólo 5 años y en el otro extremo está una abuela “saladísima” que ha participado en todos los musicales que han hecho.

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