La Concatedral acogió el acto central de la diócesis por la tarde, mientras en las parroquias las procesiones fueron de mañana
El tiempo aguantó y las alfombras pudieron lucir sus mejores diseños con coloridos dibujos para engrandecer el paso del Corpus. La celebración oficial de la Diócesis estuvo centralizada en la Concatedral. Así, la misa solemne fue oficiada por el obispo Luis Quinteiro Fiuza para celebrar la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, por lo que en la liturgia se otorgó la indulgencia plenaria a quienes recitaron piadosamente “Tantum ergo”. A continuación, se procedió a llevar bajo palio al Corpus Christi. Para su paso, los fieles del Casco Vello confeccionaron alfombras florales por las rúas del barrio histórico. La comitiva, en medio de un respetuoso silencio, llegó a la Praza de Compostela, donde se procedió a la bendición.
En la marcha religiosa participaron sacerdotes de diferentes parroquias, así como integrantes de asociaciones eucarísticas, de la Adoración Nocturna y de las distintas cofradías.
En las parroquias, la conmemoración tuvo lugar por la mañana. En Candeán, la procesión contó con la presencia de los concejales Carlos López Font y María Carmen Lago. Como manda la tradición, abrieron la comitiva los niños de la Primera Comunión. Bembrive despidió la Fiesta Floral con la exposición de las alfombras en el entorno de la iglesia de Santiago, una muestra de arte efímera que se conservó hasta mitad de la tarde en que se abrió el vial al tráfico.
En Redondela y Gondomar
Los concellos del área también conmemoraron el Corpus. La procesión en Redondela puso el punto y final a la fiesta de la Coca, que volvió a salir ayer. Sobre las alfombras florales pasó la comitiva religiosa y los integrantes de la danza de las Espadas Penlas, que tomaron las calles.
El centro de Gondomar se paró para acoger ayer una concurrida procesión. La anécdota de la jornada tuvo lugar cuando la policía local detuvo a un conductor que circuló temerariamente por las alfombras florales.n
