El coruñés Damián Ucieda estrena las exposiciones de fotografía en el espacio de arte de Sirvent con una doble propuesta, “Demolition” y “Polígonos”
nnn Con un título único, “Para acabar en el suelo”, una pieza central, Damián Ucieda (Coruña, 1980) presenta dos proyectos para inaugurar el género fotográfico en el espacio de arte Sirvent, SVT. Será hoy, a las 19 horas, en Gran Vía, 12. “Ambas ejemplifican de forma contundente las grandes líneas de trabajo de este autor, la exhaustiva planificación y el metódico trabajo de campo que busca integrar en la imagen el trasfondo social y la preºsencia política del contexto”. Así lo presenta Ángel Cerviño, comisario del espacio.
El primer encuentro con la obra de Ucieda es un gran formato expuesto en el escaparate, “la pieza principal”, apunta Cerviño. Muestra el instante preciso de un derribo de cuatro torres de viviendas de protección social en Glasgow. Además del valor estético, da muestra de una maestría técnica ya que está ‘capturada’ analógicamente con una cámara de placas y la posibilidad de un solo disparo. Detrás está una reflexión ante el fracaso de los edificios de protección oficial de mediados del siglo XX que desembocó en guetos.
Una segunda fotografía de la serie, obtenida con otra cámara y de menores dimensiones, introduce al visitante en la pequeña sala. Allí expone una serie de catorce imágenes que reproduce “bodegones de polígonos en Coruña” en un montaje con su punto de distracción consciente, una fotografía de menor tamaño, aislada en una pared lateral, la única con toque de color. “Es un acercamiento, no exento de ironía a dos géneros pictóricos, la naturaleza muerta y el paisaje”.n
El primer encuentro con la obra de Ucieda es un gran formato expuesto en el escaparate, “la pieza principal”, apunta Cerviño. Muestra el instante preciso de un derribo de cuatro torres de viviendas de protección social en Glasgow. Además del valor estético, da muestra de una maestría técnica ya que está ‘capturada’ analógicamente con una cámara de placas y la posibilidad de un solo disparo. Detrás está una reflexión ante el fracaso de los edificios de protección oficial de mediados del siglo XX que desembocó en guetos.
Una segunda fotografía de la serie, obtenida con otra cámara y de menores dimensiones, introduce al visitante en la pequeña sala. Allí expone una serie de catorce imágenes que reproduce “bodegones de polígonos en Coruña” en un montaje con su punto de distracción consciente, una fotografía de menor tamaño, aislada en una pared lateral, la única con toque de color. “Es un acercamiento, no exento de ironía a dos géneros pictóricos, la naturaleza muerta y el paisaje”.n
