Había inquietud sobre cuál sería el efecto de la apertura de la Autovía del Morrazo -desde mediados de junio, hasta Cangas- en los movimientos de viajeros entre las dos orillas de la Ría de Vigo y su impacto sobre el transporte marítimo. La Xunta ya tiene datos sobre lo ocurrido, confirmando que el coche ha comenzado a comerle terreno al barco. Según las cifras que maneja la Consellería de Infraestructuras, el servicio prestados por embarcaciones entre Vigo y Cangas y Moaña ha caído en un 11 por ciento en lo que va de año, aunque paradójicamente en el global del año va en positivo al añadir los viajes a Cíes, que gestiona la Autoridad Portuaria, y que han ampliado su período activo, desde abril hasta el próximo fin de semana.
La caída supone romper una tendencia alcista que se había consolidado desde que en 2015 tocó fondo con 685.078 viajeros. A partir de entonces, ya con el billete metropolitano combinado que abarata el precio del viaje, ha ido creciendo de forma espectacular al principio (en 2016 superó de nuevo el millón) y de forma continua en los siguientes ejercicios. En 2017 fueron 1.219.608 viajes y en 2018 1.226.943. En 2019 se superará el millón pero la caída está garantizada en unos 130.000 pasajeros o incluso más.
Según los números certificados por la Consellería, hasta el 15 de octubre de 2018 se habían movido casi un millón de pasajeros entre las dos orillas de la Ría, mientras que en este curso -con datos provisionales- no se alcanzarían los 900.000. Es por tanto una caída importante, 100.000 menos, y con progresión ascendente. Por servicios, el de Moaña nota más que Cangas la competencia de la autovía, que enlaza directamente con la autopista y sin peaje aparente: es posible viajar desde Cangas a Vigo en menos de 25 minutos y en apenas 20 a Moaña. El barco Vigo-Moaña sumará hasta mediados de octubre -según una proyección que maneja la Consellería basada en movimiento de la tarjeta metropolitana- en torno a 175.800 viajeros, frente a los 212.460 del pasado año hasta ese momento, lo que supone unos 37.000 menos y un 16 por ciento de retroceso hasta el momento.
En cuanto a la línea de Cangas, acumularía casi 719.000 usuarios hasta mediados de este mes, frente a 783.666 del pasado año, es decir 64.000 menos aunque en términos relativos un descenso inferior, en torno al nueve por ciento.
“La explicación está en la apertura de la autovía del Morrazo, especialmente en el trayecto a Moaña”, señalan en la Xunta de forma clara y rotunda. Las mismas fuentes recordaron que durante las obras de ejecución de la autovía del Morrazo fueron necesario cortes totales de tráfico prolongados en el antiguo Corredor que tuvieron como consecuencia un incremento notable en el uso del transporte metropolitano, tanto de barco como de autobús hasta Vigo.
En cambio, el uso de la autovía del Morrazo crece. El pasado mes de agosto ya tuvo picos de casi 30.000 coches al día.
