Expertos en sexología y terapia de pareja explican los retos del aislamento en los hábitos sexuales
n n n El aislamiento en casa provoca que los movimientos de la población se reduzcan a casos excepcionalmente puntuales, se pase más tiempo con la familia y los hábitos alimenticios pueden cambiar, pero estos no son los únicos: la vida sexual también se ve seriamente alterada. Desde pasar más tiempo del habitual con la pareja, contar con los suegros e hijos las 24 horas o limitar los escarceos de aquellos que disfrutan de su soltería, los retos en cuanto al sexo son muchos en el estado de alarma. Psicólogos expertos en terapia sexual y de pareja explican cómo afrontar estos cambios para mantener una vida sexual plena y sana hasta que la normalidad se recupere.
“Lo más parecido que hemos vivido a esta situación son unas vacaciones con nuestra pareja y lo que mata a la sexualidad es que antepongas otras prioridades durante estos días”,¨explica el psicólogo Manuel Cardero. Para luchar contra esta “pereza”, su consejo es “darle un tiempo al sexo, hay que ver la oportunidad que se nos presta en estos momentos: necesitamos desconectar y dedicarnos un tiempo para nosotros, parar, sentarse y hablar de lo que queremos y necesitamos. Deja la tele, intenet y dedícale tiempo a tu vida sexual y de pareja”.
La presencia de más personas en casa o las preocupaciones por el contexto económico que genera la crisis sanitarias pueden ser, según los expertos, un detonante para que el apetito sexual se vea drásticamente disminuido: “La rutina anula el apetito sexual y se deben poner medios y cuidar las relaciones. El sexo está completamente unido a las emociones y no hay que alarmarse si algo de nuestro cuerpo no responde como habitualmente hace”, reconoce Manuel Cardero.
El psicólogo Eduardo A. Ortiz indica por su parte que “el parón laboral puede tener consecuencias a nivel emocional como a nivel de pensamiento no debemos forzarnos a sentir nada, es normal sentirse y estar triste, con preocupación, bloqueo, pero debemos centrarnos en que es algo temporal, buscar soluciones, mantenernos ocupados con cosas que nos hagan disfrutar y sentir satisfacción”. Para Ortiz, el confinamiento puede suponer una “buena oportunidad para explorarnos tanto a nivel individual y aprender a no depender de otra persona para satisfacernos sexualmente, como en el caso de que compartamos espacio con nuestra pareja, centrándonos en el disfrute mutuo, aunque bien es cierto que en el caso de parejas con descendencia resulta más difícil”.
Ante el confinamiento también surgen otras oportunidades, destacan ambos expertos, esta vez relacionada con las tecnologías: el sexting. “El sexting es formas perfectamente sana de vivir la sexualidad, siempre que no se convierta en una conducta adictiva” explica Eduardo.n
“Lo más parecido que hemos vivido a esta situación son unas vacaciones con nuestra pareja y lo que mata a la sexualidad es que antepongas otras prioridades durante estos días”,¨explica el psicólogo Manuel Cardero. Para luchar contra esta “pereza”, su consejo es “darle un tiempo al sexo, hay que ver la oportunidad que se nos presta en estos momentos: necesitamos desconectar y dedicarnos un tiempo para nosotros, parar, sentarse y hablar de lo que queremos y necesitamos. Deja la tele, intenet y dedícale tiempo a tu vida sexual y de pareja”.
La presencia de más personas en casa o las preocupaciones por el contexto económico que genera la crisis sanitarias pueden ser, según los expertos, un detonante para que el apetito sexual se vea drásticamente disminuido: “La rutina anula el apetito sexual y se deben poner medios y cuidar las relaciones. El sexo está completamente unido a las emociones y no hay que alarmarse si algo de nuestro cuerpo no responde como habitualmente hace”, reconoce Manuel Cardero.
El psicólogo Eduardo A. Ortiz indica por su parte que “el parón laboral puede tener consecuencias a nivel emocional como a nivel de pensamiento no debemos forzarnos a sentir nada, es normal sentirse y estar triste, con preocupación, bloqueo, pero debemos centrarnos en que es algo temporal, buscar soluciones, mantenernos ocupados con cosas que nos hagan disfrutar y sentir satisfacción”. Para Ortiz, el confinamiento puede suponer una “buena oportunidad para explorarnos tanto a nivel individual y aprender a no depender de otra persona para satisfacernos sexualmente, como en el caso de que compartamos espacio con nuestra pareja, centrándonos en el disfrute mutuo, aunque bien es cierto que en el caso de parejas con descendencia resulta más difícil”.
Ante el confinamiento también surgen otras oportunidades, destacan ambos expertos, esta vez relacionada con las tecnologías: el sexting. “El sexting es formas perfectamente sana de vivir la sexualidad, siempre que no se convierta en una conducta adictiva” explica Eduardo.n
