“Ya superamos el 50% de pasaje de 2019 y la previsión es de mejora”, señala Ana Molés, directora del aeropuerto, que prevé el estreno de la multitorre de control en 2022
Ana Molés nació en Alquerías del Niño Perdido (Castellón) en 1982 y hace casi cuatro años aterrizó en Peinador para hacerse cargo de la dirección del Aeropuerto de Vigo. Ingeniera aeronáutica y madre por partida doble, en tres semanas sale de cuentas de su tercer embarazo. Ana Molés se muestra orgullosa de la gestión llevada a cabo en la terminal viguesa en los convulsos tiempos del covid, en pleno proceso de recuperación tras el parón de la pandemia. Con una extensa trayectoria, pasando por distintos cargos en aeropuertos como Barajas o El Prat, destaca el valor de “cercanía” de Peinador para prestar servicio tanto a los ciudadanos como a las empresas de Vigo.
En septiembre cumple cuatro años al frente de Peinador, ¿cómo ha vivido esta etapa?
Han sido cuatro años muy intensos. En mi primer año hicimos la sustitución del ILS, que ha marcado un antes y un después. En el segundo, el 2019, fue un año muy bueno en cuanto a niveles tráfico de pasajeros, pero llegó 2020 con el coronavirus. Hemos vivido como diez años comprimidos en uno de lo intenso que ha sido. Ahora estamos en ese momento de recuperación, de volver intentar regresar a nuestra senda de 2019, recuperar todas las expectativas y ganas.
Antes de Vigo estuvo en Sabadell y pasó por Barajas o El Prat, ¿qué ha encontrado distinto en Peinador?
Sobre todo que estamos muy enfocados al pasajero ciudadano. Es un aeropuerto que da muchísimo servicio a su entorno y estamos muy en contacto con quienes son nuestros vecinos. Ahí sí que se nota esa cercanía. También se nota mucho el trabajo con las instituciones del entorno. Estamos aquí para servir a nuestro entorno pero a todos los niveles. Ya no solo con lo que es tráfico aéreo, todo aquello que hacíamos y recuperaremos después del covid con las visitas de los colegios y la Universidad que es el despertar de lo que es el aeropuerto y la aeronáutica para el futuro de nuestra sociedad.
¿Cómo nació su pasión por el mundo de la aeronáutica?
Viene de cuando era pequeña (ríe). Soy de un pueblo pequeño y el hobby de mi padre es ser árbitro de ciclismo. Él era de los que estaba a muy alto nivel nacional y se solía ir a la Vuelta Ciclista a España. Yo recuerdo que papá se iba durante un mes, más o menos, estábamos sin verlo y llegaba el gran día en el que salíamos del pueblo, cogíamos el coche, nos metíamos en la autopista. Llegábamos al aeropuerto de Valencia y aquello a mí me maravillaba. Era esa mezcla de sensaciones: la ilusión de ver a papá en un entorno que era una catedral para mí. Fue esa chispa que quedó prendida y cuando llegó el momento de tomar la decisión sobre qué estudiar dije: yo quiero trabajar en el aeropuerto de Valencia o quiero estar en aeropuertos. Iba a estudiar aeronáutica y ahí estuvo el arranque.Hay gente que me pregunta si volviendo atrás estudiaría otra cosa. No lo cambio por nada, es un mundo increíble.
Un mundo en el que se ha intensificado el control por las medidas sanitarias, ¿cómo ha sido gestionarlo?
Vamos ya para un año y medio de pandemia y aquí sí que he de decir que hemos trabajado muy en red. Formamos parte de AENA y las decisiones las hemos ido tomando en conjunto para todo. Desde el primer día que fue aquel parón, empezamos a tomar medidas de cara a la recuperación. En junio-julio de 2020 volvimos a tener pasajeros y hemos estado focalizados en unas medidas básicas que aún mantenemos. Vamos día a día, adaptándonos a lo que indican las autoridades, pero trabajando en red y en equipo es más sencillo que si estuviésemos solos. Para los trabajadores del aeropuerto también ha tenido su parte de redescubrirnos: hubo que repensar cómo eran nuestros flujos, dónde estaban las bancadas, dónde podían sentarse los pasajeros o contar asientos. Ha sido enriquecedor a pesar de la dureza.
Este verano la oferta de Peinador se anima y en otoño regresa Ryanair, ¿Vigo está con opciones para superar el bache del covid?
Llevamos ya desde primavera en esa senda de recuperación tranquila pero constante, poco a poco. Aquí son las compañías aéreas las que van marcando el ritmo, pero se están planificando muchos vuelos y la respuesta de los pasajeros está siendo muy buena. Empezamos a ver ese final, el que se van reactivando compañías y algunas que no estaban vuelven. Lo más importante es poner en valor que tenemos una gran infraestructura, con las mejores tecnologías y podemos dar cabida a muchas aeronaves y pasajeros. Estamos abiertos a la vuelta de Ryanair como a la llegada de otras compañías porque tenemos capacidad para seguir creciendo al ritmo que llevamos.
¿Ve factible que Peinador pueda recuperar pronto las tan anheladas conexiones internacionales?
Hay que tener la expectativa, la ilusión y trabajar por ello. Tanto nosotros, AENA, como las instituciones locales estamos trabajando para poder recuperarlas. A todos nos gustaría tenerlas este año, pero es cierto que por el covid lo que se está recuperando es más de índole nacional que internacional. Cuando sea el momento que lleguen, el aeropuerto estará preparado.
En 2019 Peinador superó el millón de pasajeros, ¿cree que pronto se podrá recuperar ese volumen de viajeros?
Es difícil decir ahora mismo en qué año podremos recuperar ese millón. En AENA lo que tenemos establecido es que podríamos estar hablando de 2025-2026 para volver a tener el nivel previo en toda la red. Hemos visto en junio que ya hemos superado el 50% del pasaje que teníamos en 2019. Las expectativas son seguir mejorando para agosto, pero a día de hoy todo depende de la pandemia. Estamos viendo ahora esa quinta ola que no sabemos cómo va a afectar a la recuperación del tráfico.
En la actualidad, la ruta con Madrid tiene un peso muy significativo, ¿ve perjudicial para la terminal esta concentración de viajeros en una sola ruta?
Madrid tiene mucho peso fundamentalmente porque es tráfico de negocios y por el tráfico transoceánico. Tenemos una gran dependencia de la ruta con Madrid y ahora mismo en nuestro horizonte está la llegada del AVE que sabemos que en esta ruta nos va a penalizar. Estamos hablando de más del 65% del pasaje en 2019. Sabemos que vamos a tener después del covid unos años en los que habrá que ir viendo cómo nos va a afectar esto.Por nuestro tipo de pasajero la ruta de Madrid es muy importante, pero la de Barcelona también tiene su peso y poquito a poco, tal como se vayan incorporando otras rutas, volveremos a consolidar y diversificar.
