Septiembre fue un mes más lluvioso y cálido de lo normal, según los datos ya oficiales de Meteogalicia
"Alex" llegó anoche y hoy, según han coincidido todas las agencias meteorológicas, dejará vientos de hasta 100 kilómetros por hora y mala mar, con alerta naranja declarada -el estadio anterior a la roja, que obliga a amarrar en los puertos-, así como lluvias muy intensas en toda Galicia. La borrasca o ciclogénesis explosiva con la que debuta el otoño se formó en torno a Bretaña pero sus efectos se notan de forma especial en el noroeste peninsular. “Con la llegada del mes de octubre suele acontecer el primer temporal otoñal de cierta enjundia, conocido popularmente como cordonazo de San Francisco. Este año el ‘cordonazo’ llega puntual a su cita, pero con más ímpetu de lo normal", explicaba José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored. Explicó que la borrasca atlántica profundizará mucho y muy rápidamente, como resultado de una ciclogénesis explosiva. El temporal de vientos huracanados se dejará sentir, más propio del invierno”.
El mal tiempo seguirá los próximos días, al menos con inestabilidad hasta la siguiente semana, lo que permitirá probablemente recuperar parte del nivel perdido de los embalses, que hasta el pasado lunes se encontraban como en 2017, año de la gran sequía en Vigo.
En cuanto al ya pasado septiembre, los datos oficiales confirman que ha sido un mes más cálido de lo normal, aunque no de forma especial, y bastante más húmedo. En concreto, se marcó una máxima de 35 grados -de las más altas de todo el verano- y se recogieron cerca de 80 litros: supone el doble que el año pasado y cuatro veces las precipitaciones de 2018 y 2017, años muy secos. Hay que remontarse a 2014 para encontrarse un septiembre mucho más "mojado", cuando hubo 128 litros en el centro de Vigo, según Meteogalicia. Con todo, la Agencia Estatal de Meteorología ha advertido de que este otoño que acaba de estrenarse con temporal será más seco de lo normal.
El mal tiempo seguirá los próximos días, al menos con inestabilidad hasta la siguiente semana, lo que permitirá probablemente recuperar parte del nivel perdido de los embalses, que hasta el pasado lunes se encontraban como en 2017, año de la gran sequía en Vigo.
En cuanto al ya pasado septiembre, los datos oficiales confirman que ha sido un mes más cálido de lo normal, aunque no de forma especial, y bastante más húmedo. En concreto, se marcó una máxima de 35 grados -de las más altas de todo el verano- y se recogieron cerca de 80 litros: supone el doble que el año pasado y cuatro veces las precipitaciones de 2018 y 2017, años muy secos. Hay que remontarse a 2014 para encontrarse un septiembre mucho más "mojado", cuando hubo 128 litros en el centro de Vigo, según Meteogalicia. Con todo, la Agencia Estatal de Meteorología ha advertido de que este otoño que acaba de estrenarse con temporal será más seco de lo normal.
