Abel Caballero dio cuenta ayer de la memoria semestral del Centro de Inclusión Social. el albergue ubicado en Marqués de Valterra, que registró 6.506 pernoctaciones, además de servir 10.591 menús. Tal y como explicó, cuando las instalaciones municipales de Marqués de Valterra no tienen plaza, los usuarios se derivan al albergue de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, por lo que "en Vigo solo duerme en la calle quien quiere", aseguró.
El albergue de Vigo registró en los primeros seis meses del año 6.506 pernoctaciones, de los que 193 fueron nuevos usuarios. La ocupación global fue de un 94,59%, y tal y como recordó el regidor, existe un convenio con los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, a los que se dirigen los usuarios en caso de que no haya sitio en las instalaciones de Marqués de Valterra, "por lo que en Vigo siempre hay sitio para dormir", subrayó.
El comedor social sirvió en los últimos seis meses 10.591 menús, para 506 personas diferentes lo que significa que comen casi el doble de personas que pernoctan, mientras que el número de nuevos usuarios es de 185, una cifra que evidencia que hay renovación, tal y como corresponde al funcionamiento de los albergues. De la memoria semestral se desprende también que 413 usuarios usan el servicio de duchas y 314 lo de lavandería. La sala de ocio recibió 11.000 estancias, el doble que pernoctas, mientras que hubo 53 demandantes del servicio de apoyo a la vivienda con 76 intervenciones y 27 personas consiguieron alojamiento estable, la mayor parte con apoyo municipal.
El Centro de Inclusión desarrolla otras intervenciones complementarias como son acompañamientos jurídicos, casi 60 acompañamientos sanitarios además de casi 700 seguimientos sociales.
Remató recordando la inversión del Centro de Inclusión que supera los 800.000 euros, a los que hay que sumar el convenio con los Hermanos Misioneros. Estas infraestructuras garantizan que en Vigo "solo duerme en la calle quien quiere", aclaró el regidor.
Caballero con la coral Casablanca
El alcalde se reunió con Ignacio Amoedo y José Carlos Giménez, presidente y vicepresidente de la Coral Casablanca a los que garantizó el apoyo y se ofreció a subvencionar el alquiler del local. La Coral le presentó la próxima temporada.
