verano

El “albergue-milagro” de Saiáns

Peregrinos en bicicleta ante la iglesia de Saiáns sobre estas líneas.
photo_camera Peregrinos en bicicleta ante la iglesia de Saiáns sobre estas líneas.

A sus 77 años, Xurxo González preside el “Refuxio de Camiñantes e Peregrinos San Xurxo” de Saiáns. Asegura que "no soy ningún santo porque no realizo milagros pero hago lo que puedo y este albergue era necesario"

 A la espera de que la Xunta ponga en marcha el hospedaje de peregrinos en O Berbés, la iniciativa privada mantiene abiertos dos albergues en el Camino Portugués. Es el caso de el de O Freixo, en Valadares, y el de la Asociación de Vecinos de San Xurxo, en Saiáns,
llamado “Refuxio de Camiñantes e Peregrinos San Xurxo”. Este último se fundó gracias al proyecto de Xurxo González, presidente de la asociación vecinal. Desde su inauguración en 2017 ha sido todo un éxito alcanzando el millar de visitantes, cifras que se esperan superar este verano.
La idea surgió tras considerar que “era una necesidad y el tiempo y las personas nos están dando la razón”, asegura el presidente del Refuxio. Su objetivo en primer lugar era instalarlo en otro local pero el Concello no se lo permitió. A día de hoy, continúan peleando “con todas las fuerzas” para que se les reconozca oficialmente. Xurxo pide a los políticos “que se ablanden y no me ignoren” puesto que está en juego la imagen del Camino de la Costa y de Galicia.
A sus 77 años, Xurxo González no se considera ningún santo porque “no realizo milagros, pero hago lo que puedo”. Llevar a los peregrinos al hospital si presentan heridas es una de la muchas ayudas que está dispuesto a prestar, “muchos llegan en muy mal estado”, asegura. Incluso más de una vez, habló con el cura de la parroquia, “que aceptó sin problema”, para adaptar la misa y facilitar el acceso a la Iglesia a todos aquellos peregrinos que se lo pidiesen.
“Estamos a tope” asegura el presidente del Refuxio. A él llegan visitantes de todas partes del mundo, coreanos, canadienses, alemanes… pero los más frecuentes son los croatas y rusos. “Los polacos suelen venir en grupos con un cura”, cuenta Xurxo.
Lo califica como “una experiencia fabulosa”. Gracias a ella conoció a gente de todo el mundo con la que se pasa charlando horas, “te hablan de una manera que te contagian las ganas de conocer mundo”. Cuenta que ha vivido muchas anécdotas entre las que destaca una cuando "una vez llegó una señora de 80 años con todas las piernas hinchadas y llenas de heridas. Aún así hizo el Camino de Santiago con su nieta porque era algo que le hacía especial ilusión". También recuerda historias alegres, como la de un señor que, tras sentirse tan cómodo en el albergue e integrarse en el pueblo tan fácilmente, decidió jubilarse en Galicia.
“Es gente muy curiosa, pregunta mucho sobre las casas de piedra y los hórreos, les interesa todo”, explica el presidente de la asociación.
El albergue cobra tan sólo 8 euros la noche, una tarifa mínima para hacer frente a los gastos de mantenimiento. “Es importante llevar un control de documentación y mantener una limpieza en el local porque los peregrinos llegan de grandes caminatas por el monte”, asegura Xurxo. Sin embargo, destaca que no se trata de un negocio con ánimo de lucro, sino que “es una ayuda humanitaria”.  

En un año el albergue ha recibido cerca de un millar de peregrinos

nnn Las instalaciones se van ampliando poco a poco debido al aumento de demanda. Ya disfrutan de lavadora y secadora además de red Wifi, microondas y nevera. Dispone de 8 plazas que él califica de

Las instalaciones se van ampliando poco a poco debido al aumento de demanda. Ya disfrutan de lavadora y secadora además de red Wifi, microondas y nevera. Dispone de 8 plazas que él califica de "ampliables porque si hace falta llevamos colchones o colchonetas".
O "Refuxio de Camiñantes e Peregrinos" facilita su estancia a todos los caminantes. Consta de acceso adaptado a personas con movilidad reducida y un resguardo para bicicletas cubierto, además admite el acceso a perros guía.
Hace pocos meses, la asociación decidió poner un libro de visitas en el que se pide que "escriban lo bueno y lo malo para mejorar". Como pegas, en lo que están de acuerdo la mayoría, es que no hay ningún supermercado cerca", afirma el presidente del Refuxio. Los alberguistas reconocen toda esta entrega y disposición de Xurxo, "si a la gente le prestas atención, te lo agradece y los peregrinos son gente muy humilde", asegura.
El Camino de la Costa recibió en 2018 a 15.000 peregrinos y hasta junio de este año, 7.000. Sin embargo "no hay demasiado ambiente de camino", comenta un grupo de nueve peregrinos de Huelva que ya se habían iniciado con el Camino Francés aunque "en cuanto a paisajes, nos gusta más este". "Nuestra próxima parada son las islas cíes", afirma una pareja de Extremadura. 

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