Piden planes ante el vacío del fuego, controlado tras arrasar 1.535 hectáreas en Cualedro y Monterrei
n n nDespués de tres días de intensa actividad, el incendio de Cualedro –el de mayor extensión de España en 2020 y el más grande de Galicia desde la ola de 2017– está bajo control de los técnicos desde las 15,37 horas de ayer, tras arrasar más de 1.500 hectáreas entre la parroquia de San Millao (Cualedro) y San Cristovo (Monterrei),
Según Medio Rural, y a falta de la parametrización final, el incendio, inicado el pasado miércoles a las 14,15 horas, alcanzó la cifra provisional de 1.535 hectáreas de superficie calcinadas, dejando atrás un reguero de destrucción de naves, fincas, viviendas y zonas forestales y agrícolas.
Las consecuencias visibles de este desastre las padecen ahora los vecinos de ambas localidades, que se preguntan, como en el caso de Alicia Losada, qué va a pasar con ellos: "Eu teño aquí unha casa. Gasteime o meu diñeiro nela, e se arde, quen a vai pagar?".
José Simón, otro vecino de San Cristovo, enseña desde su móvil imágenes de terrenos destrozados por las labores de extinción: "As pás excavadoras levantaron todo o terreo. Arrincaron postes, os meus castiñeiros, e fixeron un kilómetro de pista, na miña e noutras fincas. Primero consultarei co alcalde, coa Garda Civil e se non, irei aos xulgados. Nós seguimos vivindo aquí".
En San Millao, Alberto Rodríguez, mientras acondiciona la entrada del pueblo con una excavadora de su empresa, expone que, aunque la labor de los servicios de extinción "ha sido encomiable", lo principal para ellos es saber cuál es el siguiente paso: "Los que nos ganamos la vida aquí, necesitamos algo más concreto, un plan para recuperarnos de esta tragedia".n
Según Medio Rural, y a falta de la parametrización final, el incendio, inicado el pasado miércoles a las 14,15 horas, alcanzó la cifra provisional de 1.535 hectáreas de superficie calcinadas, dejando atrás un reguero de destrucción de naves, fincas, viviendas y zonas forestales y agrícolas.
Las consecuencias visibles de este desastre las padecen ahora los vecinos de ambas localidades, que se preguntan, como en el caso de Alicia Losada, qué va a pasar con ellos: "Eu teño aquí unha casa. Gasteime o meu diñeiro nela, e se arde, quen a vai pagar?".
José Simón, otro vecino de San Cristovo, enseña desde su móvil imágenes de terrenos destrozados por las labores de extinción: "As pás excavadoras levantaron todo o terreo. Arrincaron postes, os meus castiñeiros, e fixeron un kilómetro de pista, na miña e noutras fincas. Primero consultarei co alcalde, coa Garda Civil e se non, irei aos xulgados. Nós seguimos vivindo aquí".
En San Millao, Alberto Rodríguez, mientras acondiciona la entrada del pueblo con una excavadora de su empresa, expone que, aunque la labor de los servicios de extinción "ha sido encomiable", lo principal para ellos es saber cuál es el siguiente paso: "Los que nos ganamos la vida aquí, necesitamos algo más concreto, un plan para recuperarnos de esta tragedia".n
