El juicio por la manifestación en 2014 arrancó y volvió a pararse de nuevo, años después de la condena a tres menores
Cuatro años después de los disturbios durante una manifestación estudiantil contra la Lomce y numerosos aplazamientos, el juicio contra ocho acusados de un presunto delito de desórdenes públicos comenzó ayer, aunque a cámara lenta porque, contra todo pronóstico, volvió a suspenderse por la imposibilidad de acudir a declarar tres policías.
Al menos, la sesión de ayer permitió a los ocho procesados negar los hechos que le atribuye el fiscal y por los que pide dos años de prisión para cada uno. La acusación asegura que el 20 de febrero de 2014 tuvo lugar la manifestación que comenzó en la plaza de América y concluyó en el edificio de la Xunta. Al inicio se desarrolló con normalidad hasta la calle Urzáiz en la que varios asistentes, entre los que se encontraban los acusados, sostiene el fiscal, comenzaron a volcar contenedores, lanzar petardos y tirar piedras a distintas entidades bancarias para al llegar a la plaza de la Estrella continuar lanzando botellas, piedras y objetos contundentes a la fachada del edificio, que sufrió daños, al igual que varios agentes que sufrieron lesiones.
Los acusados reconocieron que estuvieron en la manifestación pero se desvincularon de esos acontecimientos. Ellos llevan cuatro años a la espera de una vista, mientras que tres menores imputados en la misma causa ya fueron condenados e hicieron frente a toda la responsabilidad civil, unos 8.000 euros.
La Xunta fue expulsada del juicio por no presentar acusación.n
