VIGO

El acusado de atentar contra un cajero niega los hechos

Calvo Varela, ayer en el juicio de la Audiencia Nacional.
photo_camera Calvo Varela, ayer en el juicio de la Audiencia Nacional.

Carlos Calvo Varela, presunto miembro de Resistencia Galega, declaró ayer en el juicio que el día en el que se colocó la bomba en Bouzas él estuvo en las Fiestas de San Froilán, en Lugo

El presunto miembro de Resistencia Galega Carlos Calvo Varela negó ayer en un juicio que hubiese colocado en la madrugada del 10 de octubre de 2011, en un cajero de Bouzas, un artefacto explosivo, que fue detonado por la Policía, y afirmó que no estuvo ese día en la ciudad.
El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista acusa a Calvo Varela de un delito de integración en organización terrorista y otro de tenencia de explosivos, por los que pide para él en sus conclusiones provisionales dieciséis años de cárcel.
Calvo Varela dijo que en la tarde del 9 de octubre de 2011 estuvo en las fiestas de San Froilán en Lugo con dos amigas, que lo invitaron y con las que acudió a un concierto del grupo “Lamatumbá”, que regresó hacia la medianoche al domicilio que compartía con su novia en Santiago de Compostela y que, tras comer algo y enviar varios correos electrónicos, se fue a la cama.
Estas dos amigas del acusado  aseguraron que es cierto lo declarado por Carlos Calvo.
La pareja del acusado, Rosa Isabel Gandal, afirmó  en calidad de testigo que el procesado durmió con ella aquella noche y respondió a varias preguntas del fiscal sobre una carta enviada a Calvo Varela en la que le decía que “para ser independentista no hace falta poner bombas”.
Gandal dijo que escribió esa frase no como “reproche” sino porque en una fecha reciente dos personas habían sido detenidas por colocar un artefacto y que ese era un tema sobre el que existía un debate público en Santiago que, al ser ella y el acusado periodistas de profesión, comentaban en ocasiones.
En su escrito de acusación, el fiscal afirma que Calvo Varela integraba una “célula armada” de Resistencia Galega, que colocó un artefacto en una sucursal de Novacaixagalicia en Vigo  y que lo hizo con la cara cubierta para evitar ser grabado por las cámaras de vigilancia.n

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