El centro comercial A Laxe se inauguró oficialmente ayer y hoy abre sus puertas para el público y con ello se pone punto y final al proyecto de Abrir Vigo al Mar, ya que es la última edificación que se programó en el plan aprobado en 1993. La intención de esta zona dedicada al ocio es conectar el puerto con el Casco Vello y el resto de la ciudad, creando un tránsito, que contribuya a la rehabilitación de la zona histórica.
Con el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, como padrino; el alcalde de Vigo, Abel Caballero, como invitado de honor, y al delegado de Zona Franca, Francisco López Peña, como anfitrión, se celebró la inauguración oficial del centro comercial A Laxe, para cuya asistencia era imprescindible invitación. Tras el recorrido, los invitados disfrutaron desde la terraza de un espectáculo pirotécnico, seguido de un cocktail.
Entre las caras conocidas estaban Valery Karpin; Mariam Mouriño; Franco Cobas; Suso Paz, presidente de la Autoridad Portuaria; el subdelegado Delfín Fernández, y concejales como Carlos Font, Ángel Rivas, Santos Héctor, María Méndez, Xulio Calviño, Laura López Atrio, Carmela Silva, Iolanda Veloso e Isaura Abelairas.
A nivel constructivo, la parte más compleja fue la adecuación de los dos sótanos a una profundidad de nueve metros en terreno de relleno, por lo que se mezcló la piedra natural, el material añadido y arena de programas de regeneración de playas, a lo que se unió la presencia de agua en superficie, afirmó Arturo Conde, director de obra, durante la presentación del centro comercial A Laxe.
Importante presencia gallega
La superficie acoge a 45 establecimientos en régimen de alquiler, con un precio variable entre los 10/12 euros por metro cuadrado para las grandes superficies hasta los 50 euros el metro cuadrado estipulado en los locales pequeños. La mitad de las tiendas pertenecen a empresas gallegas, en tiendas propias o en franquicia, y de ellas, la mitad son viguesas, afirmó José Luis Heras, representante de la empresa gestora de A Laxe, que recordó que el centro cuenta con tres locomotoras: Media Markt, con 4.000 metros cuadrados; el gimnasio Metropolitan, con unas instalaciones únicas sobre la Ría, y el firma gallega de moda Adolfo Domínguez, que en 1.500 metros cuadrados, con la principal oferta téxtil. Al campo de la hostelería se dedican dos locales en la planta baja y cinco, en la segunda. Está representada la comida rápida, los menús sanos, el marisco y las tapas tradiconales gallegas.
Heras añadió que el éxito de A Laxe se basa en su situación privilegiada y en la pasarela, que supondrá un eje turístico y comercial entre el puerto y la ciudad.
Entre las caras conocidas estaban Valery Karpin; Mariam Mouriño; Franco Cobas; Suso Paz, presidente de la Autoridad Portuaria; el subdelegado Delfín Fernández, y concejales como Carlos Font, Ángel Rivas, Santos Héctor, María Méndez, Xulio Calviño, Laura López Atrio, Carmela Silva, Iolanda Veloso e Isaura Abelairas.
A nivel constructivo, la parte más compleja fue la adecuación de los dos sótanos a una profundidad de nueve metros en terreno de relleno, por lo que se mezcló la piedra natural, el material añadido y arena de programas de regeneración de playas, a lo que se unió la presencia de agua en superficie, afirmó Arturo Conde, director de obra, durante la presentación del centro comercial A Laxe.
Importante presencia gallega
La superficie acoge a 45 establecimientos en régimen de alquiler, con un precio variable entre los 10/12 euros por metro cuadrado para las grandes superficies hasta los 50 euros el metro cuadrado estipulado en los locales pequeños. La mitad de las tiendas pertenecen a empresas gallegas, en tiendas propias o en franquicia, y de ellas, la mitad son viguesas, afirmó José Luis Heras, representante de la empresa gestora de A Laxe, que recordó que el centro cuenta con tres locomotoras: Media Markt, con 4.000 metros cuadrados; el gimnasio Metropolitan, con unas instalaciones únicas sobre la Ría, y el firma gallega de moda Adolfo Domínguez, que en 1.500 metros cuadrados, con la principal oferta téxtil. Al campo de la hostelería se dedican dos locales en la planta baja y cinco, en la segunda. Está representada la comida rápida, los menús sanos, el marisco y las tapas tradiconales gallegas.
Heras añadió que el éxito de A Laxe se basa en su situación privilegiada y en la pasarela, que supondrá un eje turístico y comercial entre el puerto y la ciudad.
